3.3. Estética trascendental
Curiosidad
¿Piensas que nuestras percepciones se ajustan a la realidad de las cosas o, más bien crees que somos nosotros los que interpretamos desde nuestra propia mente los datos que nos proporcionan las sensaciones? Para ciertos planteamientos actuales, como el de la la Teoría constructivista, el conocimiento es una construcción del sujeto. Modelos de psicología como el de la Gestalt entienden que la percepción no es, sin más, la suma de las sensaciones, sino el resultado de la organización que el sujeto hace de los datos suministrados en ellas, de acuerdo con ciertas reglas propias. Esto es, nuestro psiquismo no se limita a recibir pasivamente los datos aportados por los sentidos, sino que los compone de un modo activo de acuerdo con nuestro modo de conocer.
En un sentido diferente, interpretando desde la filosofía las condiciones que hacen posible el conocimiento, fue el mismo Kant quien llegó, unos siglos atrás, a una interpretación de la sensibilidad como un proceso activo. Veremos cómo lo hizo en lo que este mismo capítulo. Más abajo, el director Marty Hardin, en consonancia con la teoría de la Gestalt, pretende mostrar como buscamos dar sentido a un grupo de imágenes agrupadas al azar partir de nuestros patrones mentales.
En un sentido diferente, interpretando desde la filosofía las condiciones que hacen posible el conocimiento, fue el mismo Kant quien llegó, unos siglos atrás, a una interpretación de la sensibilidad como un proceso activo. Veremos cómo lo hizo en lo que este mismo capítulo. Más abajo, el director Marty Hardin, en consonancia con la teoría de la Gestalt, pretende mostrar como buscamos dar sentido a un grupo de imágenes agrupadas al azar partir de nuestros patrones mentales.
En este apartado Kant trata de la primera de las facultades que intervienen en el conocimiento: la sensibilidad, que es la capacidad de recibir representaciones y constituye la base necesaria para el conocimiento de la realidad exterior.
Para Kant el punto de partida del conocimiento es la experiencia, los objetos se nos dan en la intuición sensible. Sin embargo, en dicha intuición sensible, él encuentra la presencia de dos elementos diferentes: por un lado, nos ponemos en contacto con las cosas a través de los sentidos, mediante la sensación. Las sensaciones son el elemento a posteriori de la sensibilidad, constituyen a este nivel la materia del conocimiento. Pero, por otro lado, entiende que la intuición sensible no puede quedar reducida al mero efecto de las cosas sobre nuestros sentidos; en la intuición las sensaciones quedan ordenadas y estructuradas en relaciones espacio–temporales. Estas relaciones son puestas por el sujeto y constituyen el elemento a priori o la forma de la sensibilidad.
Para Kant el punto de partida del conocimiento es la experiencia, los objetos se nos dan en la intuición sensible. Sin embargo, en dicha intuición sensible, él encuentra la presencia de dos elementos diferentes: por un lado, nos ponemos en contacto con las cosas a través de los sentidos, mediante la sensación. Las sensaciones son el elemento a posteriori de la sensibilidad, constituyen a este nivel la materia del conocimiento. Pero, por otro lado, entiende que la intuición sensible no puede quedar reducida al mero efecto de las cosas sobre nuestros sentidos; en la intuición las sensaciones quedan ordenadas y estructuradas en relaciones espacio–temporales. Estas relaciones son puestas por el sujeto y constituyen el elemento a priori o la forma de la sensibilidad.
Kant denomina al espacio y al tiempo formas a priori de la sensibilidad.
Sin espacio y tiempo no cabría experiencia alguna; pero éstos no son
propiedades de las cosas en sí, sino que están puestos por el sujeto.
El resultado de esta síntesis entre las sensaciones, elemento a
posteriori de la sensibilidad, y el espacio y el tiempo en el que éstas
se enmarcan, elementos a priori, son las representaciones.
Imagen de Plasmator.net licencia CC |
Para saber más
Kant está de acuerdo con el empirismo de que todo conocimiento comienza con la experiencia; los objetos no se nos dan más que a través de la intuición sensible, sin embargo se separa de la corriente anterior al afirmar que en toda experiencia sensible existe un elemento a priori: el espacio y el tiempo como formas a priori de la sensibilidad.
AV - Reflexión
¿Son reales el espacio y el tiempo?
Te puedes preguntar lo siguiente: si el espacio y el tiempo son elementos a priori, esto es, algo puesto por nosotros en el acto de conocer, puede derivarse que éstos son, sencillamente, elementos subjetivos; la manera en que a nosotros se nos presentan las cosas, sin que tengan nada que ver con su auténtica realidad?
Tras reflexionar sobre ello, te ampliamos la información sobre la posición de nuestro autor al respecto:
Te puedes preguntar lo siguiente: si el espacio y el tiempo son elementos a priori, esto es, algo puesto por nosotros en el acto de conocer, puede derivarse que éstos son, sencillamente, elementos subjetivos; la manera en que a nosotros se nos presentan las cosas, sin que tengan nada que ver con su auténtica realidad?
Tras reflexionar sobre ello, te ampliamos la información sobre la posición de nuestro autor al respecto:
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Considera al espacio como la forma externa de la sensibilidad, ya que los objetos externos son necesariamente representados en el espacio; el tiempo es la forma interna, al ser temporalmente la forma en la que percibimos nuestros estados psíquicos.
En el carácter a priori del espacio y del tiempo encuentra Kant la razón que explica la posibilidad de formular juicios sintéticos a priori en las matemáticas:
La geometría, estudio puro del espacio, se fundamenta en la intuición a priori del espacio; por su parte la aritmética encuentra su posibilidad en la intuición temporal.
Para saber más
Veamos dos
ejemplos de juicios sintéticos a priori en las matemáticas propuestos por Kant;
el primero es un juicio característico de la aritmética y el segundo de la
geometría:
- 4 + 3 = 7
- La línea recta es la distancia más corta entre dos puntos