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Ya tenemos claro cuál es el objetivo de la encuesta, así que lo siguiente es decidir a quién hacerle la encuesta, y este es precisamente uno de los aspectos más delicados para que la encuesta salga bien y sea fiable.

Para empezar, tenemos que pensar si la encuesta se la vamos a hacer a todo el mundo o a sólo una parte, pero claro también importa el lugar y el momento donde hacerla.

Por ejemplo, si queremos saber qué equipo de fútbol es el favorito de los españoles, sería un poco complicado saber la opinión de los más de 44 millones de habitantes de España. Si nos decidimos a preguntar a una parte de la población, no será lo mismo que todas personas preguntadas sean de Barcelona o que haya unos cuantos de Barcelona, otros cuantos de Madrid y otros de Santander, ¿verdad?

Incluso aunque la muestra la hagamos íntegramente en Barcelona, no será lo mismo si la encuesta la hacemos a las puestas del Camp Nou o a las puertas de un cine. E incluso si lo hacemos a las puestas del estadio del Barcelona, seguramente no obtendremos el mismo resultado si la encuesta la hacemos en la hora previa de un partido del Barcelona o si la hacemos un viernes a las 12 de la mañana.

Como ves son muchos factores los que influyen antes de pasar siquiera el cuestionario. El quién, dónde y cuándo son fundamentales elegirlos bien para que la encuesta dé el resultado deseado. Fíjate que en las tres encuestas que te hemos puesto en la portada del tema, si vas a la encuesta en sí te dicen que los resultados no son científicos, pues la encuesta está hecha a partir de las personas que entran en la web y quieren contestar.

Pero bueno, antes de seguir vamos a dejar claro tres conceptos que son fundamentales en el estudio y nos va a ahorrar un poco de trabajo al expresarnos.

Bueno, seguimos por donde lo dejamos. ¿Le preguntamos a todo el mundo o sólo a una parte? O sea, la encuesta, ¿se la hacemos a toda la población o sólo a una muestra?

Está claro que lo mejor es hacérsela a toda población, pues así seguro que las conclusiones que saquemos son válidas para toda la población, pero claro esto también tiene sus inconvenientes. Por ejemplo, el coste económico. Si en nuestro ejemplo la encuesta se la hacemos a toda la población, tenemos que desplazarnos a todos los pueblos de La Alpujarra, buscar a sus habitantes, realizarles la encuesta y además estar pendiente de los turistas que lleguen,... Eso tiene unos costos de desplazamiento, logística, y como no, de sueldos, pues los empleados de TisBet Survey que hagan la encuesta querrán cobrar, ¿no crees?

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Y bueno, aquí estamos en una región más o menos reducida, pero..., ¿y si la población es Andalucía? ¿O toda España?

Te pongo otra situación. Supón que en la prueba de resistencia de la bombilla, ésta siempre se acaba rompiendo. Si el test se lo hacemos a toda la población nos quedamos sin bombillas. ¡Menudo negocio!

Como ves, en la mayoría de las situaciones hay que recurrir a hacerle la encuesta a una muestra de la población, y hablamos entonces de encuestas por muestreo.

Y ahora viene la gran cuestión, ¿cómo elegir la muestra? A esto no te respondemos ahora, lo hacemos en el siguiente tema, pero como comprenderás esta muestra debe ser representativa de toda la población, así que, es fundamental que el proceso de selección de la muestra sea lo más riguroso posible.

Como es evidente, también tiene sus inconvenientes una encuesta por muestreo, por ejemplo, una persona puede no ser sincera al responder o tener más de una respuesta, pero para eso están los profesionales estadísticos de TisBet Survey que pueden detectar y aislar esos datos erróneos y en cualquier caso cuantificar ese error y ser consciente de él. Está claro que si una encuesta se hace por muestreo, cierto error va a haber al extrapolar las conclusiones a toda la población, pero lo bueno, es que si la muestra se selecciona adecuadamente como veremos en el tema 2, ese error es controlable, se puede saber cuál es y se pueden introducir métodos científicos para corregirlo.

Frente a esto, la encuesta por muestreo tiene muchas ventajas, como por ejemplo:

• Bajo costo
• Información más exacta (mejor calidad) que la del censo debido a que el menor número de encuestadores permite capacitarlos mejor y más selectivamente.
• Mayor rapidez en la obtención de resultados.
• Permite obtener información de casi cualquier tipo de población.
• Fácilmente se pueden estandarizar datos, lo que permite su tratamiento informático y el análisis estadístico.