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La manera más habitual de tener contacto con la estadística es a través de los medios de comunicación. La razón es que la estadística proporciona técnicas para medir una característica de la población sin necesidad de estudiar uno a uno a todos los individuos de esa población. En esencia, el procedimiento estadístico establece que estudiar un número relativamente pequeño de individuos es suficiente para llegar a obtener conclusiones acertadas para toda la población.

Este proceso, que aparentemente resulta sencillo, proporciona una buena fuente de titulares: avances de los resultados electorales, el grado de satisfacción de la población respecto a una medida política, la repercusión de un suceso en la población. Asimismo, la estadística oficial avanza resultados sobre los indicadores económicos en un país, lo que resulta imprescindible para analizar las expectativas de la población sobre su economía y reducir la incertidumbre que genera el futuro.

Por ejemplo, si estamos próximos a la celebración de unas elecciones, nos inundan con encuestas o sondeos sobre la intención de voto y el número de diputados o concejales que sacaría tal o cuál partido.

Cada mes, nos desayunamos un día con los datos del paro acompañados de un magnífico gráfico que explica la evolución del paro a lo largo de los meses o comparando años, y lo mismo por ejemplo, con el Euribor para nuestras hipotecas.

En este vídeo tienes un ejemplo con los resultados de las Elecciones Generales de 2008:

 

Fíjate que hay distintos tipos de expresar los datos, pero ante esto, no tenemos que asumir sin más lo que vemos, sino que tenemos que tener un espíritu crítico y ser capaces de juzgar si lo que nos están mostrando es así o no, pues por desgracia, las estadísticas pueden presentarse de tal forma que lo que parece no es, pudiendo llegar incluso a falsear intencionadamente la información que se presenta. Fíjate en el momento del vídeo en el que compara los resultados por partidos políticos (nada más empezar). Se observa que efectivamente PSOE y PP tienen muchos más escaños que CIU o PNV, pero ese gráfico es engañoso, pues la distancia es mucho más abismal, es que PNV no tendría casi que ni salir.

Si observas bien, el PP tiene 153 escaños frente a los 6 del PNV; 25,5 veces más, pero la barra de ambos partidos ni mucho menos representa esa distancia. Si damos como buena la del PP (coge una regla y verás que mide 24 mm más o menos), la del PNV debería medir 0,9 mm, 25,5 veces menos, ni 1 mm siquiera. Pero es más, es que la diferencia entre 1º y 2º no es tanta como aparece en el gráfico. Si hacemos una simple regla de tres, la barra del PSOE debería medir sólo 26, 5 mm y no los 30 con los que cuenta, con lo que se vería que las diferencias entre PP y PSOE son mínimas, pero muy considerables con sus otros dos perseguidores.

Fíjate en este otro ejemplo. En los dos gráficos están representados los datos del paro en España casi para el mismo periodo; desde abril de 2009 hasta agosto o diciembre de 2010 en el segundo.

Imagen de Lontananza-utópica bajo licencia Creative Commons	Imagen del portal finanzas.com del grupo Vocento

Los datos son exactamente los mismos y en los dos gráficos se observa que tras un descenso inicial se produce una continuada subida del paro durante casi un año, pero, ¿no da la impresión de que en el gráfico de la derecha la gravedad de la situación es mucho mayor? Fíjate que el aumento del paro desde julio de 2009 hasta marzo de 2010 es más suave en el gráfico de la derecha y muchísimo más pronunciada en el de la derecha. ¡Y el número de parados es el mismo en los dos!

La primera imagen procede del Ministerio de Trabajo, del Gobierno por tanto, mientras que la segunda de un portal del grupo Vocento, afín al Partido Popular. Ninguno de los dos mienten pero la forma de presentar a la opinión pública el resultado es muy distinto. Así que, ojo y espíritu crítico.