2. ¿Estamos muy lejos aún?

Una vez que has llegado a este punto suponemos que ya dominas los parámetros de centralización. Debes recordar siempre que esos parámetros representan valores alrededor de los cuales se agrupan los datos recogidos en el estudio estadístico. La moda es donde hay más, la mediana es el punto medio exacto de los datos y la media equivale al centro de gravedad de la distribución de valores, por eso son valores centrales. ¿Pero basta con esos valores para tener bastante información sobre los datos?

 

Nos alegra que nos hagas esa pregunta. Fíjate en el siguiente gráfico:


Sacado de El Heraldo de aragón.

A veces, en la prensa podemos encontrarnos errores, como números equivocados, gráficos incorrectos, fallos lógicos, conceptos erróneos, mala interpretación de estadísticas o datos científicos... Estas dos gráficas están trucadas, como suele pasar en estos casos, uno tiene que olvidar la gráfica, y fijarse sólo en los números.

Si quieres obtener más información sobre esto, pincha en este enlace.


Por si no te ha quedado clara la dificultad de utilizar sólo los estadísticos centrales imagina un ejemplo, hemos preguntado a 15 personas sobre las veces que se conectan al día a Internet fuera de su trabajo y, tras estudiar las respuestas, nos ha salido una media de 3 veces al día, ¿es eso suficiente información? Posiblemente esa sola no nos sirva ya que puede haber muchos casos. Fíjate en los siguientes diagramas en los cuales hay posibles resultados, casualmente todos ellos tienen de media 3, incluso tienen todos la misma mediana, ¿cómo distinguir a qué caso nos estamos refiriendo?

 

Precisamente por esta dificultad es por lo que necesitaremos más parámetros estadísticos que vamos a desarrollar en este apartado.