La función organizativa y el proyecto empresarial: Las empresas en España
Efectivamente, la empresa española ha experimentado un proceso de crecimiento internacional acelerado durante las dos últimas décadas, liderado por grandes compañías como Telefónica, Santander, BBVA, Repsol, Iberdrola, Endesa, ACS, Indra y otras.
Esto no oculta el hecho de que la mayor parte del tejido empresarial español se compone de pequeñas empresas que se mueven a menudo en el estrecho marco de la economía local.
Sin embargo, en un contexto en que el mercado tiende a globalizarse empujado por el progreso tecnológico, se puede apreciar en conjunto una tendencia a la concentración empresarial, es decir, a la reducción del número e incremento del tamaño de las empresas en buen número de sectores.
Esto es así porque la competencia es cada vez mayor y la empresa pequeña tiene más difícil el acceso a los recursos tecnológicos y financieros imprescindibles para seguir el paso del mercado. Para lograrlo, junto al crecimiento orgánico, las empresas recurren a alianzas, fusiones y absorciones que les permitan ganar tamaño y reducir la competencia.
Algunos de los problemas y retos que se plantea el tejido empresarial español para lograr un mayor nivel de competitividad y fortaleza son la capitalización de las empresas, a nivel financiero y humano, la innovación técnica y organizativa y su internacionalización.
Imagen 1. Fuente: Elaboración propia.
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