4.4. Enlace metálico
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¡Es verdad! existe un tercer tipo de enlace, llamado enlace metálico, que surgió como entidad aparte, al no poderse aplicar a los metales el enlace covalente ni el iónico.
Los átomos de los metales tienen pocos electrones en su última capa, por lo general 1, 2 ó 3 —electrones de valencia— y los pueden perder con facilidad; al hacerlo se convierten en iones positivos, que se sitúan en el espacio formando una red metálica. Los electrones que se desprenden de los átomos —fíjate en la imagen, aparecen de color rojo— forman una nube que puede desplazarse a través de toda la red.
El resultado final es un conjunto de iones positivos del metal unidos y empaquetados mediante una nube de electrones con carga negativa, formándose estructuras muy compactas.
Verdadero Falso
Este movimiento de sus electrones hace, además, que los cationes puedan moverse sin que el metal se rompa, lo que les permite deformarse sin romperse; son dúctiles y maleables.
Otras propiedades que presentan se producen por el movimiento de la nube de electrones...
- ¿Cómo crees que será el brillo que presenten?
- Y a temperatura ambiente, ¿en qué estado los encontraremos?
Imagen en Wikimedia commons de SCEhardt. De dominio público. |
Recuerda que en los metales los electrones de valencia quedan libres, por lo que pueden moverse con total libertad a través del compuesto metálico al aplicar un campo eléctrico externo. Esto les otorga una propiedad característica de los compuestos metálicos: la conductividad eléctrica.
¿Quieres saber cómo se forman los hilos de cobre? Recuerda que la propiedad de los metales para poder hacerse hilos, se llama ductibilidad... pero selecciona este enlace para verlo.
Pero si tu curiosidad no para, te gustará también, mirar cómo gracias a la maleabilidad se pueden hacer láminas de metal, que sirven para las latas de bebidas.
Son cristalinos.
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Son buenos conductores eléctricos.
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No tienen brillo.
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No son deformables.
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