Del Idealismo a la Filosofía analítica: Idealismo, Positivismo, Utilitarismo

Comprobarás que el siglo que empezamos a tratar en este tema, el XVIII, no puede ser abordado sino desde el reconocimiento de la diversidad de los planteamientos que se conjugan en este periodo histórico: distintas maneras de interpretar la capacidad de la razón humana, el rango que le corresponde a la ciencia, el valor de la propia filosofía, etc. En éste y los dos temas que le siguen Intentaremos repasar los principales argumentos empleados por unos y por otros durante esta etapa tan decisiva para el presente de nuestro pensamiento.
 
Las primeras décadas del siglo XIX estuvieron marcadas por un apogeo de la especulación filosófica. Tras la filosofía de Immanuel Kant, y de modo especial en Alemania, prevalecen los planteamientos idealistas, que se destacaban por su confianza en la razón y en el alcance de la filosofía. La culminación de esta corriente es el idealismo absoluto es Hegel, aunque su muerte, en 1831, trae consigo el declive del idealismo y el surgimiento, desde su propia obra, de corrientes contrapuestas. Así el positivismo, representado en la figura de Augusto Comte, concebirá a la metafísica como un estadio pasado del conocimiento que había sido superado por la ciencia. Por su lado, posiciones filosóficas como la del utilitarismo se alinearán con los planteamientos empiristas herederos del modelo de David Hume. Su principal representante, John Stuart Mill se interesa especialmente por asuntos de índole ética y política. A estas tendencias tendremos que sumar planteamientos como el del materialismo, opuesto al idealismo, o el vitalismo; posiciones filosóficas que veremos desarrolladas en los temas posteriores en sus representantes más característicos: Marx y Nietzsche.