Existen posturas pesimistas que piensan que nos dirigimos hacia fatales
conflictos medioambientales y sociales ya irreversibles. Pero también
otras que confían en que el uso de las tecnologías y de un mayor
sentido común podrían sacarnos del atolladero. ¿Se pueden solucionar los problemas medioambientales?
Algunos problemas medioambientales de los citados son irreversibles. Por ejemplo, la pérdida de biodiversidad a un ritmo tan acelerado probablemente hace inviable la recuperación de todas las especies en el futuro. Los expertos también dicen que darle la vuelta a los problemas derivados del cambio climático en un horizonte próximo no parece factible.
En cualquier caso, sí que existen muchas cosas por hacer que podrían mejorar la situación del medio ambiente o, al menos, se podría pensar en frenar su deterioro para que las consecuencias negativas puedan minimizarse.
Hay que ser conscientes de los problemas y pensar que tanto con las actuaciones de los agentes de manera individual como a través de soluciones globales que se pueden imponer desde el consenso entre los Estados y las instituciones internacionales se pueden alcanzar soluciones. De hecho, estas actuaciones han logrado mejorar cosas como la reducción de la capa de ozono, el cuidado de algunas especies, la difusión de energías renovables, la introducción de pautas de consumo más responsables y otras medidas que trataremos en los apartados siguientes.