2.1 Claves del proceso

¿Qué hechos han desembocado en la aparición de nuestra especie?

Evidentemente no ha sido sólo uno, sino varios. Y no todo ha sido tan fácil como veremos a continuación. No obstante, vamos a destacar los más importantes hitos en nuestra evolución a través de cortos fragmentos, de uno o dos minutos, del interesante documental "La odisea de la especie":

Cambios geológicos, climáticos y ecológicos.	Cambio tectónico, climático y ecológico. El cinturón selvático en el centro de África se interrumpe con la formación tectónica del valle del Rift. Estos relieves provocan que a la zona este del continente no lleguen las masas húmedas del Atlántico necesarias para el mantenimiento del ecosistema forestal. Llega la sabana. El paulatino descenso de las lluvias provoca el paso de un ecosistema fundamentalmente arbóreo en el que viven los primates, a uno de árboles aislados y pastos. Ocurrió entre hace 6 y 7 millones de años.
Bipedestación. El nuevo medio selecciona individuos con una serie de diferencias anatómicas que les permiten adaptarse mejor. Caminar sobre dos patas permite ver por encima de hierbas y arbustos en busca de alimento o de depredadores, o reducir la exposición al sol, o recorrer mayores distancias, o transportar cosas con las extremidades anteriores. Ocurrió entre hace 4 y 6 millones de años, dando lugar al grupo de los homininos, separado ya del resto de primates.	Los prehumanos y la bipedestación
Australopithecus y el cambio de dieta	Cambio de dieta. La ausencia de los abundantes frutos que constituían la dieta arborícola fue provocando la búsqueda de otros recursos alimenticios. Sin abandonar una base herbívora (comían raíces, hojas y algunos frutos) ingerían insectos, pequeños reptiles, huevos y pronto algunas especies comenzaron a ingerir carroña que robaban a los depredadores, dada su incapacidad aún para cazar. Sin duda el aporte extra de proteínas vino muy bien para su rápido desarrollo.
Creación de herramientas y desarrollo cerebral. La liberación de las extremidades superiores (no necesarias ya para desplazarse ni por las ramas de los árboles ni por el suelo) permitió su uso para otra funciones. Por otra parte, el tamaño del cerebro iba aumentando cada vez de forma más acelerada (se ha triplicado en el escaso periodo evolutivo de 4 millones de años).Hace algo más de dos millones de años, y gracias a la magnífica movilidad manual y su mayor desarrollo cerebral, los primeros Homo fabrican herramientas toscas.	Homo habilis y las primeras herramientas
Homo ergaster y el fuego.	El control del fuego. Una vez los primeros homínidos encontraron la forma de tomar y mantener el fuego, primero, y producirlo, después, sacaron de él mucho provecho: fue defensa contra predadores, les permitió calentarse durante las noches y, sobre todo, aprovechar mejor los alimentos y enriquecer su dieta gracias a la cocción.
La comunicación. Características anatómicas cerebrales y del aparato fonador permiten a los humanos modernos comunicarse entre sí de una forma compleja, más allá de signos y mímica. Esto permite la memoria colectiva, la transmisión de conocimientos y técnicas.	Homo erectus y la comunicación
Homo sapiens y el arte.	El arte. Una de las características propias de nuestra especie es el pensamiento abstracto, nuestra capacidad recrear mentalmente nuestro mundo o imaginarnos uno diferente. Y la representación de esta capacidad es el arte.