1. El lenguaje algebraico

En nuestra vida cotidiana estamos tan acostumbrados a relacionarnos con los símbolos que los utilizamos sin ser conscientes de ello. Por ejemplo, las señales de tráfico que inundan nuestras calles o la gran variedad de carteles indicadores en comercios o transportes públicos.

Triple señal de tráfico; ceda el paso, sentido obligatorio y prohibido estacionar

  Cartelón con las señales de seguridad en una obra

 

 

Pantalla de un chat.

 

 

 

Las nuevas tecnologías están favoreciendo que las comunicaciones estén cada vez más saturadas de símbolos.

 

 

Un consumidor responsable y bien informado, debe entender la simbología que aparece en los envases y etiquetas de los distintos productos que utiliza.

 

 

Etiqueta de una prenda con las indicaciones de lavado y planchado

Por ejemplo, Juan acaba de recibir una nueva entrega de artículos para su tienda, y observa cómo con unos cuantos símbolos puede saber el cuidado que necesitan las diferentes prendas.

 

El objetivo del lenguaje algebraico tiene el mismo sentido: sustituir por símbolos, elementos de la vida cotidiana. Al relacionar dichos símbolos con cantidades conocidas, obtenemos las expresiones algebraicas.

 

La parte de la matemática que estudia este tipo de expresiones se llama ÁLGEBRA. Como podrás ver en esta unidad, es una poderosa herramienta para resolver problemas.

Icono IDevice Objetivos

Si quieres conocer algo sobre la historia del álgebra desde la antigüedad hasta nuestros días, o conocer a algunas de las personas que han tenido importancia en esta área de las matemáticas, puedes mirar en el siguiente enlace:

 

Breve historia del Álgebra