Mediante este plan valoraremos la viabilidad económica y financiera de nuestro proyecto. Trata de medir la rentabilidad del mismo, así como otro objetivo importante para la viabilidad de nuestro negocio: la liquidez. Es decir, para que un proyecto se considere viable desde el punto de vista económico y financiero debe generar beneficios aunque no tienen por qué producirse a corto plazo, y además no debe plantear problemas de tesorería o liquidez.

Imagen 8. Fuente: Elaboración propia.

Algunos de los instrumentos útiles en los que nos tendremos que fijar son aspectos contables y financieros que también hemos estudiado en esta asignatura:

• Elaboración del balance y la cuenta de pérdidas y ganancias prevional: hay que comenzar estudiando la inversión y la financiación del proyecto, para más tarde realizar un análisis de los beneficios que pensamos obtener con nuestra actividad empresarial. Determinaremos la inversión para poder llevar a cabo el proyecto, y analizaremos después las fuentes e instrumentos de financiación.
  
  La financiación es uno de los aspectos más difíciles con los que se encuentra un emprendedor a la hora de poner en marcha su proyecto empresarial. Responderemos a las preguntas: ¿Con qué recursos contamos?, ¿De dónde podemos conseguir más? ¿En qué plazo lo devolveremos? Por tanto lo primero que hay que analizar son nuestras necesidades financieras, para lo cual utilizaremos un plan de inversiones.

• Cálculo de la inversión inicial: en primer lugar determinaremos la inversión inicial de una empresa, que es lo que se conoce como activo (bienes y derechos necesarios para iniciar la actividad), en activo no corriente y en activo corriente.

• Cálculo de la financiación: una vez conocidas las necesidades de inversión hay que estudiar cómo lo vamos a financiar. En primer lugar determinaremos los recursos disponibles, para después estudiar las subvenciones y solicitudes de ayuda y las necesidades de financiación ajena. Con todos estos datos elaboramos un balance provisional. Por otro lado también tendremos que determinar los ingresos y gastos previstos para los primeros años, esto nos permitirá elaborar una cuenta de pérdidas y ganancias.
  
  La existencia de pérdidas en el primer año en determinadas actividades, no tiene que condicionarnos para seguir el estudio de viabilidad de la empresa, ya que estás pérdidas son habituales y pueden ser asumidas por el empresario/a a medio plazo.