3. La política fiscal
Sabemos que a lo largo de la historia la intensidad de la intervención del Estado en la economía había ido variando, alternándose épocas de liberalismo con otras de mayor intervención. Esta situación cambió a partir de la crisis del 1929 con la Gran Depresión, pues en la mayoría de los países occidentales se produjo una importante recesión con un aumento del desempleo y la quiebra de empresas. Esto hizo aumentar la intervención del Estado, surgieron las ideas de J.M.Keynes que propuso una actitud activa por parte de los gobiernos ante las crisis económicas, defendiendo el aumento del gasto público como una forma de combatir las depresiones. Estas ideas se oponían a las defendidas por los economistas monetaristas.
La política fiscal recoge el conjunto de decisiones que tomará un Gobierno sobre el gasto público que realizará y la cantidad de ingresos públicos que necesitará para financiar esos gastos, es decir, se concreta en la utilización del gasto público y de los impuestos (principal ingreso público) para ajustar la demanda agregada y de esta forma incidir sobre el producto nacional, el empleo total y el nivel de precios.
En el tema anterior ya vimos los diferentes tipos de gastos e ingresos públicos con los que nos podemos encontrar y su reflejo en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), que constituyen el documento básico que debemos consultar para analizar el carácter de la política fiscal de un país.
En los siguientes apartados, por tanto, vamos a ir más allá y analizaremos cuáles son los tipos de política fiscal con los que nos podemos encontrar según dos criterios diferentes:
- Según el impacto que puede tener sobre la demanda agregada:
- Política fiscal expansiva.
- Política fiscal restrictiva o contractiva.
- Según la intencionalidad de las medidas fiscales:
- Política fiscal discrecional.
- Estabilizadores automáticos.
Verdadero Falso