3. Vistas diédricas: la croquización
La croquización es la aplicación directa del Sistema Diédrico. Un croquis es el conjunto de proyecciones o vistas, hechas a lápiz y a mano alzada, elegidas y relacionadas entre sí, que permiten la visualización e interpretación completa de una pieza. Puede decirse que la croquización es un dibujo rápido o borrador, que sirve para hacer el dibujo a limpio.
Para realizar un croquis podemos partir de tres elementos:
- De una pieza material, que puede ser observada desde varios puntos de vista.
- De una pieza representada en tres dimensiones (Caballera, Isométrica).
- De una idea o necesidad, esto es proyectar la pieza, es decir, representar una idea que solo está en la mente del diseñador.
Dado que en el Sistema Diédrico existen dos planos de proyección y podemos emplear a veces, para una mejor descripción de la forma, otro plano auxiliar, tendremos tres vistas llamadas principales: ALZADO, PLANTA Y PERFIL (o vista lateral).
- El DISEÑADOR, dibuja sobre el plano el objeto a construir.
- La persona que materializa dicho objeto, interpreta el diseño, transformándolo en un objeto real.
La característica más señalada de las pinturas y sobre todo los bajorrelieves egipcios, es la superposición en una misma imagen de vistas frontales y de perfil: las figuras humanas aparecen representadas de perfil (cabeza y piernas), pero con el torso y los hombros girados situados frente al observador.
En la representación de construcciones civiles, los artistas egipcios van más allá: en el dibujo combinan la planta y el perfil, transmitiendo al espectador más detalles espaciales.
Siglos después, con el sistema Axonométrico, se desarrolló un tipo de proyección similar al usado por los antiguos egipcios, en la que se superponen el alzado y la planta de una forma, pieza o figura. Este peculiar método de representación se conoce por el nombre de "perspectiva egipcia o de Hejduk", de la que hablaremos en otra unidad didáctica.
En la imagen izquierda tienes un bajorrelieve egipcio expuesto en el museo del Louvre, de París. La figura humana aparece representada de perfil, piernas y cabeza, y de frente el torso. También hay representaciones de animales con el cuerpo de perfil y la cabeza de frente.