3. Materiales empleados.
Los componentes de la lavadora que deben trabajar en peores condiciones ambientales son la cuba y el tambor,
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que deben sufrir la acción corrosiva del agua, siendo acelerado este proceso por la agitación mecánica del tambor, lo que convierte la elección del material del que se fabrican estos componentes en una tarea de gran trascendencia, eligiéndose acero inoxidable sin remaches, ya que estos serían focos susceptibles de corroerse con facilidad.
Habida cuenta del enorme desarrollo y avance conseguido en los materiales plásticos en los últimos tiempos desde el punto de vista de soportar esfuerzos de torsión, fatigas, impactos, etc… y teniendo en cuenta su excepcional comportamiento ante la corrosión, las lavadoras de última generación están empezando a utilizar materiales polímeros de una sola pieza en la fabricación de la cuba.
La carcasa externa se fabrica con chapa de acero extrusionada y doblada, de hasta 5 mm de espesor, sometida a tratamientos especiales para protegerla del ataque de la corrosión provocada por las condicones ambientales de vapor, humedad, detergentes y otros elementos empleados durante el proceso de lavado.
Los materiales empleados son en su mayoría reciclables, siendo responsabilidad del usuario desecharlos convenientemente una vez concluida la vida útil de la máquina.
¿Sabías qué…?
Los electrodomésticos en general, y las lavadoras en particular,tienen la obligación de estar etiquetados energéticamente. Esto indica lo eficientes que son, es decir, que para hacer lo mismo consumen menos.
La mejor calificación es A y actualmente hay ya A+ y A++ que son las más eficientes disponibles en el mercado.
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¿Sabías qué…?
Las lavadoras normales tienen una velocidad de rotación de lavado fija y no se pueden ajustar a las necesidades de cada carga (salvo el típico botón de "media carga" que incorporan la mayoría de estos electrodomésticos).
El nuevo sensor 3D incorporado por la compañía japonesa Panasonic, detecta cómo se mueve el tambor y un sistema de control variable de la velocidad utiliza esa información para ajustar la velocidad del motor.
De este modo, al ajustar la velocidad de rotación se optimiza el movimiento y la caída de la ropa en el tambor, consiguiendo el mayor rendimiento de la energía y el agua posible.
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El 10% de inclinación que tienen los tambores de las lavadoras Panasonic consigue un ahorro de hasta el 20% respecto al agua empleada habitualmente. Al inclinar el tambor el agua se reparte por la superficie llegando a toda la colada con una menor cantidad de líquido. Estas lavadoras gastan unos 45 litros de agua en todo el ciclo de lavado, mientras que una lavadora antigua puede llegar a gastar más del doble