2.1. Factores que influyen en el tipo de cambio
La demanda de una divisa
Esta función nos muestra la relación entre la cantidad de una moneda que es demandada y el precio de la misma, objeto del intercambio.
- En nuestro gráfico vamos a representar el mercado que se establece entre dos monedas: los euros y los florines húngaros. Cuanto mayor sea el precio de una divisa, ceteris paribus, su demanda es menor.
- Si el resto de factores permanecen constantes, habrá más compradores de euros cuando por un euro haya que pagar 200 florines que cuando cueste 300. Esto implica que la función de demanda tiene una pendiente negativa.
Imagen 17. Autor: Creación propia.
- La exportación de bienes. Cuando Europa exporta los compradores de los demás países necesitan euros para pagar a los exportadores europeos, y para obtenerlos ofrecen las monedas de sus naciones.
- La prestación de servicios al extranjero. El sector que más influye en España es la industria turística. Si un turista canadiense viene a España, se le prestan una serie de servicios (hostelería, ocio, etcétera). Los turistas extracomunitarios necesitan euros para poder acceder a estos servicios en España.
- Las compras de activos españoles. Si un chino quiere comprar acciones de una empresa española necesitará euros para realizar la operación.
La oferta de una divisa
Nos muestra la relación entre la cantidad de una moneda que se oferta y el precio de la misma.
- Las divisas presentan una función clásica de oferta: las cantidades ofrecidas aumentan a medida que lo hace el precio. Su función de oferta tiene pendiente positiva.
- Así, en el mercado de divisas habrá más oferentes de euros dispuestos a venderlos comprando florines cuando obtengan 300 florines por cada euro que cuando el tipo de cambio sea de 200 florines por euro.
Imagen 18. Autor: Creación propia.
Factores que determinan la oferta de euros
Además de su precio (tipo de cambio del euro frente a otras divisas), la oferta de euros será función de:
- La importación de bienes. Cuando Europa importa, para pagar a sus proveedores necesita comprar la moneda de la nación a la que compra bienes, y debe ofrecer euros a cambio.
- La prestación de servicios por el extranjero. Si un europeo contrata, por ejemplo, una empresa marroquí para hacer un transporte a Casablanca, necesitará dirhans para pagar al transportista y deberá ofrecer euros a cambio.
- Las compras de activos en el extranjero. Si un europeo quiere invertir en acciones de la bolsa de Japón deberá ofrecer euros a cambio de los yenes que necesite para comprar las acciones.
Estos factores determinan la función de oferta. Si aumenta cualquiera de ellos, la oferta se desplazará a la derecha, y en caso contrario lo hará hacia la izquierda.
La mayor exportación de bienes al país de dicha divisa. | |
La mayor importación de bienes procedentes del país de dicha divisa.
| |
La prestación de servicios por ese país al resto del mundo.
| |
La venta de acciones de empresas de ese país.
| |
Imagen 19. Autor: Creación propia.
Apreciaciones y depreciaciones
Un conjunto de variables actúan sobre los factores que influyen las funciones de oferta y demanda. El cambio en alguna de estas variables va a provocar el desplazamiento de una de las funciones y por tanto el cambio del punto de equilibrio.
Así, por ejemplo, si la renta de los húngaros aumenta lo hará también su consumo.
- Ello provocará que las importaciones húngaras se incrementen.
- Si los húngaros importan más bienes de la zona euro, ello provocará un desplazamiento hacia la derecha de la demanda de euros ya que para cada precio de intercambio la cantidad de euros solicitada es mayor. El euro se apreciará en relación al florín húngaro.
- Comprobémoslo: el punto de equilibrio (y con él el tipo de cambio) variará. En nuestro gráfico, el euro se aprecia en
relación al florín (fíjate, la cotización antigua era de 239
florines por euro, ahora es de 250 florines por euro).
Imagen 20. Autor: Creación propia.
Otra variable que condiciona el equilibrio del mercado de divisas es el diferencial de inflación.
Si los precios en la zona euro suben más de lo que lo hacen en Hungría tenderemos a importar más bienes de este país ya que cada vez nos resultan más baratos en relación a los nuestros.
Imagina que importamos planchas de Hungría. Si las planchas españolas suben de precio y las húngaras no, ahora al consumidor le resultarán relativamente más baratas las de fuera. La conclusión es que se importará más. Por tanto se ofertarán más euros para intercambiarlos por florines.
Señala el desplazamiento que se realizará en la oferta de euros.