6.2. Instrumentos de protección no arancelarios

Además del impuesto que se cobra en las aduanas existen otras formas de proteger a los productos nacionales de las importaciones. Los que se usan con más frecuencia son:

 

1. Contingentes o cuotas a la exportación

 

Consisten en limitar la cantidad de productos que pueden entrar en un país. Su funcionamiento en la práctica es el mismo que el del arancel. Éste hace no competitivos algunos de los productos extranjeros al aumentar su coste frente a la producción nacional y el contingente directamente prohíbe su entrada.
Por ejemplo, España podría establecer un máximo al número de toneladas de naranjas procedentes de Marruecos que se pueden importar. Esto tendría como consecuencia que la oferta de naranjas existente en nuestro país sería inferior a la que habría si se dejara vía libre a las naranjas marroquíes.
Teniendo en cuenta el modelo de mercado basado en la confluencia de oferta y demanda, eso no implicaría un cambio en esta última, pero sí supondría, frente a una situación de libre importación, una menor oferta. El resultado sería un menor número de naranjas intercambiadas y un precio más caro de intercambio, como ilustra la siguiente animación:
Podemos comprobar cuáles son los efectos de la posición que tomen los gobiernos respecto al comercio internacional.
  • Si existen barreras, el equilibrio se situará en el punto E0, con pocas unidades intercambiadas a precio alto (aproximadamente 33 Tm a 4,6€/kg).
  • Si se eliminan todas las barreras entrarán muchas mercancías procedentes de otros países, lo que desplazará la oferta hacia la derecha, pasando de ser O0 a O1. Esto hará que el equilibrio se sitúe en el punto E1, con muchas más unidades intercambiadas y un precio de equilibrio más bajo (aproximadamente 43 Tm a 3,75€/kg). En principio esto es bueno para el mercado español, pues los consumidores podremos obtener productos más baratos (a 3,75€ en vez de a 4,6€). Sin embargo, una buena parte de la cantidad de equilibrio no será satisfecha por los productores nacionales -que salen perjudicados frente a la situación anterior-, sino que procederá de importaciones.
  • Finalmente, si se establece alguna barrera, como puede ser una restricción cuantitativa a la importación -pero también un arancel-, no habrá tanta oferta procedente del extranjero, de modo que la oferta total será O2 en vez de O1. Ello implica que el equilibrio será E2, un punto intermedio entre E0 y E1 (aproximadamente 38 Tm a 4,25€/kg). En esta situación las empresas nacionales no fabricarán tanto como cuando hay mayores barreras, pero sí más que cuando el comercio se liberaliza totalmente. Por su parte, las empresas extranjeras no podrán exportar tanto como en la situación anterior. El precio no bajará tanto como en el supuesto anterior, pero a cambio habrá más producción nacional.
Icono IDevice Objetivos

Imagen 20. Autor: Raul Dupagne.
Imagen de dominio público.

Los productos agrícolas de primera necesidad están protegidos en la Unión Europea mediante contingentes a la importación.

El problema que tienen los productos agrícolas es que no tienen una producción fija todos los años, ya que dependen de la climatología, y esta es imprevisible. Como son productos de primera necesidad, su precio es muy variable ante un pequeño cambio en la cantidad (tienen demanda rígida o inelástica). Esto se intenta corregir aumentando o disminuyendo la cantidad importada. Un año de buenas cosechas se autorizarán pocas importaciones, mientras que un año de escasez se autorizará mayor cantidad. De esta forma, las cantidades intercambiadas en el mercado y los precios de los productos se mantienen relativamente estables.


2. Ayudas y subvenciones a la exportación

 

Las exportaciones son una fuente de riqueza para una nación. De esta forma los gobiernos ayudan a las empresas de múltiples formas: Facilitando el acceso a los mercados internacionales, con presencia en exposiciones y ferias, promoviendo el contacto con empresas intermediarias, informando de los trámites burocráticos que hay que seguir en la actividad exportadora, a través de compañías que aseguran ciertos riesgos, etcétera.

Una forma de ayudar a la exportación de los productos nacionales es a través de la concesión de ayudas y subvenciones, lo que ensancha el margen de ganancia de los empresarios y permite fijar un precio competitivo en los mercados internacionales.

Icono IDevice Objetivos

Estas ayudas y subvenciones son contempladas con cautela por las instituciones internacionales, puesto que distorsionan la libre competencia. El caso más grave es el dumping, que consiste en exportar a un precio inferior al coste de producción. Su objetivo es eliminar la producción del país importador. Una vez conseguido, las empresas exportadoras, que quedan en dicho país como monopolistas, pasan a aumentar el precio del bien obteniendo una alta rentabilidad.


3. Barreras técnicas o legales

Aquí se incluyen medidas establecidas normalmente con carácter unilateral por los países para evitar la importación de ciertos bienes. A menudo se justifican en cuestiones de salud pública o de seguridad. Algunos ejemplos que han afectado a España han sido la imposibilidad de exportar porcino a Estados Unidos durante muchos años o, más recientemente, a Rusia.

 

 

 

4. El embargo

Es una medida consistente en prohibir la importación de bienes de una nación. Es una decisión extrema que obedece a una situación de fuerte hostilidad entre dos estados. En ocasiones es la comunidad internacional, a través de la Organización de Naciones Unidas (ONU), la que decide el embargo sobre un país que constituye un flagrante peligro para la paz entre las naciones.

Icono IDevice Objetivos

Imagen 21. Autor:
Antonio Milena
.

Imagen de dominio público.

 

 

 

 

El embargo de Estados Unidos a Cuba se mantiene desde 1962. Es una decisión soberana que no afecta al resto de las naciones de la comunidad internacional. En 1992 se promulgó la ley Helms Burton, por la cual los Estados Unidos impusieron una serie de represalias contra las empresas que negociaran con Cuba, represalias que podrían conducir, en último término, a la prohibición de tener tratos comerciales con Estados Unidos. De esta forma, por ejemplo, una empresa española que quisiera establecer relaciones comerciales con Cuba, debería saber que a cambio estaría renunciando a comerciar con los Estados Unidos. El año 2008 el presidente Obama derogó parcialmente la ley Helms Burton.


Icono de IDevice de pregunta AV - Pregunta de Elección Múltiple
Antes de la Guerra de Irak la ONU (Organización de Naciones Unidas) había decretado la prohibición de tener tratos comerciales con el régimen de Sadam Hussein. A esta medida se le denomina:
  
Dumping.
Embargo.
Cuotas a la importación.

Icono IDevice Objetivos

El proteccionismo genera un grave problema: el país contra el que se levantan las barreras proteccionistas trata de responder pagando con la misma moneda. Se genera así una espiral que perjudica a todos.

 

En la actualidad los acuerdos sobre libre comercio topan contra dos barreras:

- Los paises desarrollados acusan a los paises emergentes, especialmente asiáticos, de realizar prácticas de dumping; como a menudo las exportaciones provienen de grandes conglomerados empresariales protegidos por el Estado, pueden jugar con los márgenes para intentar obtener mayor cuota de mercado.

- Las naciones emergentes acusan a los paises desarrollados de proteger los productos agrícolas a través de cuotas, contingentes y subvenciones.


Observa el siguiente video:


Fuente: Youtube.com
Licencia Creative commons

 

 

 


Icono IDevice Actividad de Lectura
A modo de síntesis del contenido de esta unidad, te proponemos que leas este extracto y que des respuesta a las preguntas que te planteamos sobre él.

Adaptado a partir del Capítulo 3 de Cómo hacer que funcione la globalización. Joseph E. Stiglitz, Taurus, 2006.


Imagen 22. Autor: Gustavo Benítez.

Imagen de dominio público.

“Los partidarios de la liberalización comercial creen que ésta producirá una prosperidad sin precedentes. Quieren que los países desarrollados se abran a las exportaciones de los países en vías de desarrollo, liberalicen sus mercados, eliminen las barreras artificiales a la circulación de bienes y servicios y dejen que la globalización obre sus maravillas. Pero la liberalización comercial es también uno de los aspectos más controvertidos de la globalización; muchos consideran que los supuestos costes superarán a los beneficios que se pretende conseguir: mayor eficiencia y aumento del crecimiento.

El libre comercio no ha funcionado en parte porque no lo hemos intentado: los acuerdos comerciales del pasado no han sido ni libres ni justos. Han sido asimétricos, pues abrían los mercados de los países en vías de desarrollo a mercancías procedentes de los países industriales avanzados sin que se diera una plena reciprocidad. Se mantuvieron multitud de barreras comerciales sutiles, pero eficaces.

Pero aunque los acuerdos comerciales hubiesen sido libres y justos, no todos los países se hubieran podido beneficiar y no toda la población habría compartido estas ventajas: Los países en vías de desarrollo carecen de la infraestructura necesaria para transportar sus productos al mercado y puede llevar años que las mercancías que producen alcancen los niveles de calidad exigidos por los países desarrollados.

Por último, aunque se produzca el comercio, no todos van a ganar con él. La teoría de la liberalización comercial sólo promete que se beneficiará el país en su conjunto, pero habrá quien salga perdiendo.

Pero el mundo no tiene por qué ser así. La liberalización comercial, cuando se hace de manera justa y va unida a medidas y políticas adecuadas, contribuye al desarrollo. Simplemente, debe gestionarse de forma distinta a como se ha hecho en el pasado.

  • Los países en vías de desarrollo deberían recibir un tratamiento especial y diferencial. Para ello los países ricos deberían abrir sus mercados a los pobres, sin reciprocidad y sin condiciones económicas y políticas. Los países de renta media deberían abrir sus mercados a los países menos desarrollados y se les debería permitir ampliar preferencias entre sí sin hacerlas extensivas a los países ricos, de modo que no deban temer que las importaciones de estos países acaben con sus industrias emergentes. Esta reforma sustituye el principio de 'reciprocidad para y entre países, independientemente de las circunstancias' por el principio de reciprocidad entre iguales, pero diferenciando entre aquellos que se encuentran en circunstancias considerablemente diferentes. La Unión Europea reconoció la sensatez de este enfoque en 2001.
  • Se debería ampliar la agenda de desarrollo de los países en vías de desarrollo en cuatro aspectos fundamentales:
    1. Agricultura: Puesto que la inmensa mayoría de las personas que viven en países en vías de desarrollo dependen directa o indirectamente de la agricultura para su sustento, la eliminación de las subvenciones y la apertura de los mercados agrícolas, al elevar los precios, resultaría enormemente beneficiosa.

    2. Aranceles en aumento: Las estructuras arancelarias deben configurarse para promover el desarrollo. Una idea es que los países agrarios envasen las frutas y verduras que cultivan y de este modo ganen más que exportándolas como materia prima. Pero no lo hacen porque los países desarrollados diseñan sus aranceles de modo que desalientan esta industrialización. Estas prácticas deberían evitarse.

    3. Servicios que precisan trabajo intensivo no cualificado y migración: Ha habido una asimetría entre la liberalización de los movimientos de capitales, hoy conseguida, y la del trabajo, aceptada en el caso de la mano de obra cualificada pero no en el de la no cualificada. Esta asimetría debe evitarse.

    4. Eliminación de barreras no arancelarias (técnicas o de otras especies) y de impuestos antidumping.

Puesto que el mundo desarrollado apoya la globalización del comercio, debemos asegurarnos de que sus costes y beneficios se compartan de manera más equilibrada, lo que conlleva unos impuestos más progresivos. Con estas reformas aumentarían las posibilidades de que se dé una globalización que beneficie a la mayoría y, con éstas, el apoyo a una globalización más justa.

Son muchos los que piensan que ayudar a quienes son más pobres es una obligación moral, pero cada vez en mayor medida, quienes pertenecen a los países desarrollados reconocen que esta ayuda es algo que revierte en su propio beneficio. El mundo debe aplicarse a la tarea de crear un régimen comercial más justo y favorecedor del desarrollo".

 



  1. Investiga sobre el autor y sus teorías económicas.
  2. ¿Cuáles son las teorías clásicas del comercio internacional elaboradas entre otros por David Ricardo?
  3. ¿Por qué cree Stiglitz que no han funcionado?
  4. ¿Qué medidas propone para superar estos problemas?
  5. ¿Cómo pueden afectar sus propuestas a los flujos migratorios o a la llamada deslocalización?¿Cuál es tu opinión al respecto?