Imagen 2. Elaboración propia. Web de procedencia Bolsa de Madrid
Si observamos el comportamiento de los mercados a lo largo del tiempo nos encontramos con que muchos de ellos se comportan de manera muy inestable, es decir, los precios de los bienes o servicios que en ellos se intercambian se ven sujetos a subidas y bajadas continuas, en ocasiones, muy pronunciadas.
Por ejemplo, si analizamos el mercado de valores que acabamos de ver en el tema anterior comprobamos este hecho (las cotizaciones de las acciones varían mucho, a veces incluso en un solo día), pero también ocurre algo similar en los mercados de las materias primas (son muy significativas las variaciones en el precio del petróleo y, estos últimos años, de los alimentos) o el de la vivienda.
¿Qué problemas presenta este comportamiento inestable?
Imagen 3. Autor: Esther Balgoma Hernando. Banco de recursos del INTEF. Licencia Creative commons
El no poder predecir el precio de un producto genera incertidumbres para los agentes que operan en su mercado, que se preguntarán cuánto les va a costar (demandantes) o por cuánto lo van a poder vender (oferentes).
Si el precio sube de manera desorbitada, las economías domésticas que pretendan o necesiten consumirlo se verán perjudicadas. Si has buscado o comprado vivienda en España durante los últimos años seguro que te suena algo este efecto. También puedes pensar en el problema del incremento de los precios de los cereales y cómo ha afectado a las familias de los países menos desarrollados, que han tenido que gastar una parte muy importante de su renta en la compra de estos bienes básicos.
Si el precio del producto cae en exceso, se puede producir la quiebra de muchos negocios (así, muchos agricultores se ven obligados a abandonar sus cultivos ante los bajos precios que obtienen por sus productos).
Reflexión
¿Puedes pensar en algunos bienes cuyos precios sean especialmente variables? ¿Puede el pueblo de Sandra verse afectado por dicha variabilidad?
Aparte de los bienes y servicios mencionados (acciones, petróleo, materias primas, construcción), los alimentos y la energía en general son probablemente los productos que presentan precios más volátiles. De hecho, probablemente estés familiarizado con una medición de la inflación alternativa al IPC: la inflación subyacente, de la que ya hablamos en su momento.
El pueblo de Sandra, en un entorno rural, se verá especialmente afectado por la variación que experimenten los precios de los alimentos, que constituirán buena parte de su riqueza.
Pre-conocimiento
En relación con el incremento mundial del precio en los mercados de alimentos (el 83% entre el 2006 y el 2009), Naciones Unidas ha detectado el peligro inminente de un
"tsunami silencioso" que amenaza con crear
de golpe 100 millones de pobres en todo el mundo. En este periodo se han producido disturbios en una
veintena de países y amenaza la estabilidad de casi 40, según el Banco Mundial
y la ONU.
Imagen 4. Autor: Creación propia
Al igual que ocurre con los mercados individuales, ya sabemos que las economías tampoco se comportan de manera estable, sino que funcionan a través de ciclos. En estos ciclos económicos se suceden las épocas de expansión -en las que crece el PIB y
el empleo-, y las épocas de recesión o crisis -en las que se destruye mucho
empleo-.
Aunque la sucesión de épocas de "vacas flacas" y "vacas gordas" no es un suceso exclusivo de las sociedades contemporáneas, las fluctuaciones cíclicas se intensifican en las economías capitalistas globalizadas. Ello se debe a que los diferentes sectores, las economías de todos los países y los mercados financieros tienen multitud de interconexiones simultáneas.
Muchos estudiosos intentan explicar estos movimientos inherentes al funcionamiento de los mercados y formulan modelos teóricos sobre el comportamiento de determinados ciclos cortos y largos que se repiten en el tiempo. Con ellos pretenden, además de explicar las fluctuaciones pasadas, predecir futuras oscilaciones. Algunos de estos modelos ligan el comportamiento de la actividad económica a sectores de gran peso en la economía, como el de la construcción.
Pre-conocimiento
Las crisis
económicas son uno de los fallos que tiene peores consecuencias para las
personas, como ha ocurrido en la que se ha iniciado en verano del año
2008. Ya conoces también otra gran crisis que ocurrió en 1929.
Durante la misma
un economista llamado John Maynard Keynes escribió el libro La teoría general
de la ocupación, el interés y el dinero, en el que criticaba a los defensores del
liberalismo económico.
Keynes pensaba
que en una situación de crisis como la de los años 30, con un nivel de paro
altísimo, no se podía esperar que el mecanismo del mercado a través del ajuste
de los precios pudiera por sí solo hacer a la economía salir de la crisis. El Estado, por tanto, debía intervenir,
aumentado el gasto público con el fin de ayudar a familias
y empresas.
Esta inestabilidad afecta de manera especial
a los puestos de trabajo, ya que cuando llegan las
"vacas flacas" se produce el cierre de muchas empresas o, al menos, éstas despiden a algunos de sus empleados en su intento de reducir costes para compensar la disminución de sus ventas.
Este impacto tan negativo sobre los agentes económicos privados hace que el sector público deba intervenir para paliar los efectos de la inestabilidad de los mercados. Lo hace aumentando el gasto público para compensar la caída de la inversión privada, ayudando a las personas desempleadas, etcétera.
Pre-conocimiento
Un ERE o Expediente de Regulación de Empleo es un procedimiento administrativo por el cual una empresa comunica a la Autoridad Laboral (órgano de las administraciones públicas facultado para entender sobre la legislación laboral)la suspensión de los contratos de un conjunto de trabajadores de manera definitiva o temporal (ERE temporal).
Para que se apruebe por dicha Autoridad se deben dar una serie de circunstancias previstas por la ley, singularmente que la extinción tenga lugar por causas económicas, técnicas, organizativas, de producción, por fuerza mayor o por cierre empresarial.
Pregunta de Elección Múltiple
Para compensar la pérdida de empleos que se genera en una crisis, el sector público podría:
Disminuir el gasto público, es decir, el dinero que gasta en bienes y servicios públicos.
Reducir la oferta de empleo público.
Aumentar la cobertura de prestaciones por desempleo y fomentar la búsqueda activa de empleo.
No intervenir en la economía.
No es correcto. Esto generaría más paro todavía.
No es correcto. Esto generaría más paro todavía.
¡Muy bien! El Estado debe velar por la situación de las personas que pierden su empleo y también potenciar su pronta incorporación al mercado de trabajo.
No es correcto. Los ajustes de los mercados sin intervención estatal son mucho más duros en términos de pérdida de empleos.
Aunque en las épocas de recesión o crisis se hace más necesaria esa
intervención, en las épocas de crecimiento los mercados tienden hacia
un "calentamiento" excesivo que el sector público también debe intentar
controlar, pues cuanto más crece la "burbuja", más dura es luego la
caída.
Como veremos en los temas posteriores, las medidas
que pone en marcha el sector público para intentar influir sobre los
ciclos económicos se engloban dentro de lo que se denomina política económica y serán muy diferentes según el momento del ciclo en el que se encuentre la economía.