3. Los ciclos económicos
Si analizamos la evolución de la economía de un país o región a lo largo del tiempo a través de sus gráficos observamos cómo casi todos los indicadores económicos que acabamos de estudiar tienen un comportamiento inestable con continuos periodos de subidas y de bajadas. Esas alteraciones en el nivel de producción, empleo y precios entre otros, generan lo que se denominan ciclos económicos.
Definimos ciclo económico como el periodo que incluye las fluctuaciones de la producción total o PIB y otras variables como inflación y desempleo, es decir, el ciclo está constituido por períodos alternativos de crecimiento y recesión económica.
Las partes que se pueden distinguir en un ciclo económico son:
- Depresión o fondo: punto más bajo del ciclo.
- Recuperación o expansión: fase ascendente del ciclo.
- Auge o cima: el punto máximo del ciclo.
- Recesión: fase descendente del ciclo, puede producirse de forma suave o abrupta (crisis).
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La diferencia entre recesión y depresión económica es que la caída del PIB en este último caso supera tasas del 10%.
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Esta evolución es un reflejo de lo que ocurre en la actividad económica: existen períodos en los que las empresas marchan perfectamente, se ofrecen empleos nuevos, hay poco desempleo, la demanda de los consumidores es alta... En definitiva, la economía crece.
Por el contrario, aparecen otros períodos en los que las empresas no venden sus mercancías, sufren pérdidas y se ven obligadas a cerrar o reducir su plantilla, aumenta el desempleo, los índices bursátiles bajan, las familias tienen dificultades, la realidad económica parece haber cambiado de pronto.
¿Qué ha ocurrido? ¿Cómo se puede explicar? Los economistas de todas las épocas han buscado una explicación a las causas de las crisis del sistema económico, sin lograr en la mayoría de los casos llegar a acuerdos sobre las causas y soluciones.
Verdadero Falso
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Se conocen tres tipos de ciclos económicos generales y ciclos sectoriales. Los generales son:
- Cortos, pequeños con una duración promedio de cuarenta meses; no necesariamente registran una crisis en el descenso.
- Medios, ocho años y medio en promedio; se distinguen por la presencia de auges y crisis cíclicas.
- Largos, ondas largas de un promedio de cincuenta y cuatro años de duración: durante la expansión los ascensos son prolongados y más fuertes, las crisis son suaves y las recesiones, cortas; durante la depresión, los ascensos son débiles y cortos, las crisis muy fuertes y las recesiones, prolongadas, hasta alcanzar el grado de depresiones económicas generales.
La política macroeconómica trata de estabilizar la actividad económica para controlar el ciclo. Los gobiernos e instituciones utilizan las políticas macroeconómicas, medidas gubernamentales destinadas a influir sobre la marcha de la economía en su conjunto. En política económica podemos hablar de:
A) Objetivos generales:
- Equidad: el libre juego del mercado tiende a provocar desigualdades económicas, por ello una de las preocupaciones fundamentales de la política económica ha de ser la de mejorar la distribución de la renta para hacerla más equitativa y así corregir esas grandes desigualdades y eliminar la pobreza.
- Eficiencia: deben lograrse los objetivos de producción de bienes y servicios que satisfagan las necesidades de la población, pero sin despilfarrar los recursos escasos. Aunque los buenos propósitos de un gobierno se planteen en términos de estos objetivos, hay que tener en cuenta que las fuerzas de mercado no siempre caminan en esta misma dirección, por lo que es difícil conseguir siempre resultados que se aproximen a ellos.
- Sostenibilidad: al objetivo social de la equidad y al económico de la eficiencia habría que añadir el medioambiental de la sostenibilidad, es decir, conseguir que la actividad económica permita la satisfacción de las necesidades de las generaciones actuales sin comprometer las oportunidades de las generaciones futuras. Este objetivo se pretende lograr a largo plazo, lo que supone que la mayoría de las veces pase a un segundo plano oculto tras otros objetivos más lucrativos.
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Fuente: Diario El País |
B) Objetivos específicos: en definitiva se trataría de influir sobre los ámbitos que hemos estudiado en estos dos últimos temas que nos servían para analizar la situación macroeconómica de un país y que vemos aquí a modo de síntesis:
- Creación de empleo: El desempleo es uno de los principales problemas para un país. Provoca importantes costes personales sobre las personas afectadas y supone un fuerte derroche de recursos para la sociedad. Los indicadores que se utilizan para analizar el mercado laboral son la tasa de paro, tasa de ocupación, los afiliados a la Seguridad Social...
- Estabilidad en los precios: La inflación mide el crecimiento continuo de los precios de los bienes y servicios de un país. Cuando hay inflación disminuye el poder adquisitivo, es decir, lo que se puede comprar con una misma cantidad de dinero, lo que supone un freno al crecimiento económico. La inflación se mide con la tasa de variación del índice de precios al consumo (IPC).
- Control presupuestario o de las cuentas públicas: Las cuentas del Estado, reflejadas en los presupuestos generales, recogen sus gastos e ingresos. Cuando el sector público gasta más de lo que ingresa se dice que hay déficit presupuestario o déficit público, para cuya financiación las administraciones deben pedir prestado, normalmente emitiendo deuda pública.
- Control de las cuentas del sector exterior: El resultado de las transacciones de un país con el resto del mundo se refleja en el saldo de su balanza de pagos. El déficit exterior se produce cuando un país importa más que exporta. Para financiarlo muchos países (países en vías de desarrollo) recurren a la deuda externa.