El vidrio es un material que puede ser reutilizado muchas veces, además, puede reciclarse en su totalidad sin que ello signifique la pérdida de sus propiedades.

Cuando los envases de vidrio se recogen de los iglús verdes, se trasladan a la planta de tratamiento. Allí se reciclan al 100% y sin límite de veces, porque mantiene inalterable su composición.

 

Los pasos a seguir en la planta de reciclaje son:

-Separarlos por tipos: transparente, verde o ámbar.

-Con un electroimán se separan los materiales férricos (tapas, chapas de metal,…)

-Los operarios retiran todo aquello que no es vidrio, como por ejemplo corchos, se limpia de pegatinas, plásticos, etc.,

-Se tritura para convertirlo en calcín. Se funde a 1500ºC y se homogeniza, obtiéndose una masa en estado líquido que se introduce en los moldes para formar nuevos envases.