Imagen bajo licencia Creative Commons, autor: Jon Sullivan.

En un río hay que considerar los siguientes parámetros:

Caudal (Q): Es el volumen de agua que el río transporta por unidad de tiempo. Se expresa en metros cúbicos por segundo (m³/s). El caudal varía a lo largo del río y con el tiempo. En las estaciones más lluviosas su valor es mayor.

Carga (C): Es la cantidad de sedimentos que transporta un río en un determinado tramo.

Capacidad (Qc): Es la cantidad máxima de sedimentos que puede transportar un río en cada tramo. A mayor caudal mayor capacidad. La relación entre la carga y la capacidad varía a lo largo del curso de un río de esta forma:

Capacidad mayor que carga (Qc>C). En estos casos el río aún puede llevar más sedimentos, es decir, tiene fuerza para erosionar y transportar. Normalmente ocurre en el curso alto de un río, donde el agua tiene más velocidad.

Si la capacidad es igual a al carga (Qc=C). El río no tiene poder para llevar más material, se produce una situación de equilibrio y el proceso principal es el transporte. Corresponde al curso medio del río.

Si la capacidad es menor que la carga (Qc<C). El río arrastra más material del que puede contener, por tanto, se produce sedimentación. Este caso se da en la desembocadura.

Hidrogramas

Hidrogramas son las gráficas que representan las variaciones del caudal de un río en distintas épocas del año (hidrograma anual). A partir de ellos podemos observar las épocas de crecida (caudal máximo) y de estiaje (caudal mínimo).

Para que los valores representados por el hidrograma sean representativos deben realizarse siempre en el mismo punto.

Los hidrogramas también pueden representarse en escalas de tiempo más pequeñas, días u horas (hidrogramas simples), por ejemplo, para analizar el comportamiento del río ante una precipitación única (caso de crecidas del río). A partir de su estudio podemos calcular caudales máximos o tiempos de respuestas.

Hidrograma característico de una crecida El caudal primero aumenta (curva de crecimiento) hasta un máximo (caudal máximo de crecida) . Posteriormente desciende (curva de descenso) debido a la disminución de la escorrentía superficial, hasta alcanzar el caudal normal del río (caudal de base). El tiempo de respuesta es el transcurrido desde el momento de la precipitación hasta que el caudal alcanza su valor máximo. Este tiempo de respuesta depende de la mayor o menor permeabilidad del terreno y de la vegetación. Si la permeabilidad es alta y la vegetación densa, el tiempo de respuesta es grande ya que una parte importante del agua se infiltra y es retenida por la vegetación impidiendo con ello que alcance rápidamente el cauce, en este caso además el aporte es gradual por lo que el caudal máximo no será muy alto.