2.2. Desertización en el mundo y en España
Se cree que más de 150 millones de personas pueden desplazarse de sus países debido a este motivo. En el mundo hay 110 países que sufren desertización y la mitad se encuentran en África. Es en este continente donde sus consecuencias son mayores: situaciones de escasez de agua, aumento del riesgo de incendios, pobreza, hambrunas, epidemias, y tensiones sociales.
En España la desertificación constituye un proceso muy complejo y es el resultado de múltiples factores relacionados entre sí como la aridez, la sequía, la erosión, los incendios forestales, la sobreexplotación de acuíferos, etcétera, que llevan a una degradación más o menos progresiva del medio.
Para evitar la desertización es necesario plantear una buena gestión del suelo, es decir llevar a cabo las acciones necesarias para lograr que utilicemos el suelo para aquello que está más capacitado. Es necesario tratar las tierras de un modo que se eviten los daños y que se favorezca su regeneración. Por ejemplo:
- Con la agricultura se practica la rotación de cultivos.
- La plantación de setos y bosques contribuye a evitar los efectos de la erosión.
- El control del pastoreo es eficaz, al hacer que no desparezca la cubierta vegetal.
- Control de la explotación de los acuíferos.
- Políticas adecuadas de urbanismo.
2. Suelos con marcada tendencia a la , propensos a la formación de cortezas superficiales.
3. Grandes pérdidas de la cubierta forestal a causa de repetidos de bosques.