1.1. Características del Sistema Solar
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Imágenes de animación de domino público (NASA). Imagen observatorio bajo licencia de Creative Commons,autor:Chuso
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El Sistema Solar está formado por una estrella (el Sol) y miles de cuerpos que giran a su alrededor. Todos ellos demasiados pequeños para que en su interior ocurran reacciones termonucleares, por lo que no presentan luz propia.
Entre estos distinguimos 8 planetas (de más cerca a más lejos del Sol: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno), varios planetas enanos (entre ellos Plutón), satélites (cuerpos que orbitan los planetas), asteroides (cuerpos que se hallan entre las órbitas de Marte y Júpiter) y cometas (pequeños cuerpos situados más allá de los planetas, con órbitas muy elípticas).
Cualquier teoría acerca del origen del Sistema Solar debe explicar las siguientes características (recuérdalo a la hora de estudiar el próximo apartado):
- Las órbitas de todos los planetas son casi circulares y están aproximadamente en el mismo plano, que es también el plano del ecuador del Sol.
- La composición de los planetas se correlaciona aproximadamente con su distancia al Sol, estando los cuerpos más densos y pequeños en el interior (planeta interiores o terrestres) y los menos densos y más grandes en el exterior (planetas gigantes).
- Todos los cuerpos planetarios presentan huellas de impactos meteoríticos.