Vas a ir descubriendo tú mismo cuál es ese mecanismo, cuáles son sus funciones y sus características.
Empezamos por desvelar cuál es el sistema que desencadena este mecanismo. ¿Crees que puedes deducirlo de las siguientes opciones? Es fácil.
Sistema inmune.
Sistema nervioso.
Sistema circulatorio.
¡Perfecto! Ese conjunto de respuestas que se desencadenan cuando un patógeno logra superar las barreras externas es llevado a cabo por el sistema inmune o inmunitario, y tiene como objetivo inmediato impedir que la invasión se extienda por el organismo.
No, el sistema nervioso no es responsable de desencadenar respuesta alguna al ataque de agentes patógenos.
Aunque participa en el transporte de células que se ocupan de la defensa del organismo, no se trata del responsable de todo ese mecanismo de respuestas.
Así pues, los mecanismos que se desencadenan en un organismo frente a la invasión de patógenos se conoce como respuesta inmunitaria. Pero, ¿cómo puede ser esa respuesta?
Sólo puede ser de tipo específico.
De tipo inespecífico.
De tipo inespecífico y de tipo específico.
No, no es cierto, ya que implicaría un tiempo de respuesta mucho más largo por parte del organismo invadido, pudiéndose dar el caso de que la respuesta no llegara a tiempo para ser efectiva.
No, no es cierto, ya que podrían darse situaciones en las que este tipo de respuesta no sirviera por sí sola para hacer frente a una infección o enfermedad.
Totalmente cierto. La respuesta inespecífica se podría considerar como un mecanismo de emergencia frente a una infección que actúa independientemente del microorganismo invasor. Es un mecanismo de tipo inmediato, efectivo a corto plazo. La respuesta de tipo específico, en cambio, supone un proceso más lento, pero a la vez más efectivo contra el organismo patógeno, ya que se desencadenan una serie de mecanismos que tienen como objetivo un microorganismo concreto.
¿Crees que aparte de la misión defensiva del sistema inmune posee otras funciones?
No, sólo esa, la función de defender al organismo frente a invasiones de agentes extraños.
Sí, posee otras funciones aparte de la defensiva.
Sólo posee la propiedad de rechazar aquello ajeno a nuestro organismo.
No, no es cierto, posee otras funciones además de las defensivas y tanto ésta como las demás se basan en la tolerancia del propio sistema para distinguir lo propio de lo ajeno.
¡Correcto!, nuestro sistema inmune interviene en el rechazo de órganos trasplantados, en el envejecimiento celular o en el control de un proceso canceroso.
Aunque es cierto, y de hecho es en eso en lo que se basa el rechazo de los trasplantes, no sólo es esa la tarea del sistema inmune.
Estos mecanismos de defensa interna inespecíficos son un mecanismo rápido ante el ataque de cualquier patógeno, y actúan de igual forma ante cualquier tipo de ellos.
Pero, ¿cuáles son exactamente esos mecanismos inespecíficos que el organismo pone en marcha ante la invasión de cualquier patógeno?
Puedes descubrirlo en esta página de la web Trasancos.
Los mecanismos de defensa internos inespecíficos son básicamente dos:
Respuesta celular inespecífica, que es llevada a cabo por células que tienen la capacidad de fagocitar, es decir, literalmente ingieren a esos patógenos y así los destruyen.
Respuesta inflamatoria, que no es más que una reacción localizada en una zona de la piel en la que se ha producido la invasión de patógenos. Se caracteriza por una serie de síntomas característicos.