4. ¡Lo que nos queda por descubrir!
Bea tiene la sensación de que cada vez le gusta más la Ciencia y que esta le ofrece un gran número de posibilidades de futuro. Ahora ve que las aplicaciones del estudio de los ácidos nucleicos son también atractivas, en estudios forenses, de paternidad, clonación, transgénicos o el proyecto genoma humano.
Todas estas aplicaciones las verás más adelante, pero para abrir más vuestros ojos al mundo científico, vamos a describir alguna de ellas.
Proyecto genoma humano (PGH) se inicia a principios de los años 90 del siglo pasado y terminó en 2003. Con él se ha conseguido completar la secuencia de nucleótidos del genoma humano —genoma es el conjunto de genes de un organismo—. En el genoma se encuentra toda la información biológica que identifica a una especie, por lo que conocer el genoma significa:
- Averiguar la secuencia completa de bases nitrogenadas de su ADN.
- Localizar y situar todos los genes en los cromosomas.
- Comprender las relaciones entre los genes.
- Descubrir e identificar genes antes desconocidos.
Actualmente, se sabe que:
- Nuestro genoma haploide —los 23 cromosomas distintos que poseemos— contiene 3.000 millones de pares de bases nitrogenadas, lo que equivale a unos 30.000 genes.
- El 99,9% de estos genes son iguales en todas las personas; las diferencias entre nosotros no representan más del 0,1% del genoma.
- El 90% del genoma no tiene una función codificante conocida, lo cual no significa que no posea funciones como la regulación genética o diversos controles biológicos. Asimismo, se piensa que parte de este ADN puede corresponder a restos genéticos de nuestros antepasados.
Dispones de más información sobre este proyecto en esta página.