2.1 Los Oráculos
Apolo
Fotografia en eduteka bajo licencia de uso no comercial
En ese templo respondía Apolo a través de la Pitonisa a las preguntas que le llegaban desde todo el mundo griego. En definitiva allí había un oráculo. Dijimos antes que el mundo divino y el humano estaban alejados entre sí. Pero había ciertos lugares y ciertas situaciones en que se aproximaban. Por eso los hombres podían conocer la voluntad de los dioses. Y de esta forma saber como actuar en la vida.
Oráculo de Delfos
Pero nosotros no hemos venido a Delfos para consultar el oráculo sino para analizar como funciona el mito. La ontología que funda el pensamiento mitológico hace necesario algún elemento intermediario entre lo divino y lo humano. Si esto no sucediese los humanos estarían condenados a la ignorancia perpétua. Seguro que ya te habías dado cuenta de esa situación. No obstante te la voy a recordar:
Todo esto encaja muy bien con la estructura de la realidad que supone el mito. Las cosa son como son porque los dioses así lo quieren. Los acontecimientos de nuestro mundo son resultado de la voluntad caprichosa de unos seres con poderes extraordinarios. Por lo tanto no podemos esperar enterarnos de las cosas si no somos capaces de adivinar los caprichos de esas deidades.
Sabías que:
Los sacerdotes de Delfos llegaron a tener una amplia red de espías en la mayor parte de las polis griegas. ¿Te imaginas para qué los querían?
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Verdadero Falso
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