2.2.3. Método geomagnético


Imagen Sol-Tierra de dominio público (NASA)

 

La Tierra genera un campo magnético en su entorno, de carácter bipolar. Es decir, actúa como un gigantesco imán.

Se denomina magnetosfera a la región alrededor de la Tierra en la que el campo magnético desvía la mayor parte del viento solar formando un escudo protector contra las partículas cargadas de alta energía procedentes del Sol. La magnetosfera terrestre no es única en el Sistema Solar, todos los planetas con campo magnético muestran una similar, tales como Mercurio, Júpiter, Saturno, Urano, o Neptuno poseen una propia.

La intensidad de este campo se puede medir en superficie mediante instrumentos específicos (magnetómetros). La unidad de medida que se utiliza en estos casos es el oersted. Su valor normal en la superficie de la tierra es de 0,4. Dicho valor puede variar (ver mapa inferior de anomalías). Por ejemplo, la presencia de metales de hierro cerca de la superficie puede hacer aumentar el valor de la intensidad.

El campo magnético fósil presente en las rocas puede ser semejante al actual o de sentido contrario, lo que nos indica que a lo largo de la historia de la Tierra ha habido inversiones.

Campo magnético terrestre y mapa de anomalías (imagen bajo licencia de Creative Commons -Wikipedia Commons- NASA)
La existencia de un campo magnético sólo puede ser explicada si existe un núcleo metálico fundido en movimiento, que funcionaría como una enorme dinamo (geodinamo). El campo magnético funciona gracias al movimiento de la masa fluida metálica provocada por la rotación terrestre y las corrientes convectivas generadas por el calor interno.
Icono IDevice Curiosidad

El fenómeno conocido como aurora boreal (y austral, que también existe) se debe a la interacción de la magnetosfera y el viento solar. La primera es la región del espacio en la que actúa el campo magnético terrestre. Éste desvía las partículas cargadas (protones y electrones) del viento solar. En los polos magnéticos, las partículas pueden entrar y entonces chocan con los átomos y moléculas de la termosfera, y parte de la energía de la colisión se transforma en luz visible.

 

Imagen de zhengxu en Flickr bajo licencia Creative Commons