1. Imagen de inocuo bajo licencia Creative Commons

¿Te has parado a pensar que nuestra vida está llena de relaciones?¿Qué no? Te pongo unos cuantos ejemplos:

El dinero que se gasta y lo que se ingresa; la temperatura y la ropa que nos ponemos; la altura con el peso, ¡si nos pasamos la mitad del tiempo diciendo que tenemos que adelgazar!, las relaciones de parejas, o me vas a decir que tu pareja no influye ni condiciona muchos de tus actos y decisiones. Y si quieres seguimos indagando en las creencias y supersticiones que tenemos, ¿no hay quien dice que la luna llena influye para que una mujer se ponga de parto?

Pero podemos ir mucho más allá. Seguro que más de una vez has oído hablar en los medios de comunicación del Protocolo de Kioto. Este pacto se firmó en el año 1997, y comprometía a los países firmantes a disminuir las emisiones de dióxido de carbono para así frenar el aumento de la temperatura global del planeta, aunque siempre hay quién no comulga con estas ideas.

En nuestra vida estamos continuamente relacionando cosas, claro, unas más creíbles y otras menos, o unas más intensas y otras menos.

Pues bien, de esto va este tema, de analizar relaciones y ya puesto, de hacer predicciones sobre valores desconocidos. En el tema anterior has visto que podemos trabajar con dos variables estadísticas a la vez, y has empezado a intuir cómo se relacionan las dos variables estudiadas a través de la representación gráfica. Aquí vamos a dar una medida más exacta sobre el grado de relación, para que puedas juzgar cuánto influye una sobre otra, y quién sabe, lo mismo eres capaz de darte cuenta cuánto influye tu pareja sobre ti.