3. El ciclo largo: la amortización

Lentamente las construcciones también se deprecian

Imagen 13. Fuente: Wikipedia.
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Cuando se invierte en elementos del activo no corriente (maquinaria, edificios, ordenadores, patentes, derechos de traspaso...) se realiza un desembolso considerable. Estos bienes van a utilizarse en la actividad productiva de la empresa. La finalidad de producir es la venta de bienes o prestación de servicios. Al cobrar por la venta de los bienes producidos se recupera la inversión efectuada.

Los elementos del activo no corriente son duraderos pero no son eternos. Finalmente se gastan y hay que reponerlos.

 

 

 

 

 

 

 

 

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La amortización es la depreciación normal y sistemática que siguen los bienes del activo no corriente en su empleo en el proceso productivo.

 


La amortización tiene por objeto calcular las pérdidas que se están produciendo en activo no corriente o inmovilizado de la empresa. Como hemos visto estos bienes se deterioran por el paso del tiempo, y, por tanto, están perdiendo valor. Como esta pérdida de valor no se refleja en ninguna transacción, aparentemente no afecta al beneficio. Para corregir esta situación se crean los fondos de amortización. Se trata de reflejar el gasto que se está produciendo en los elementos del activo no corriente, de forma que se puedan reponer los elementos del activo no corriente cuando surja la necesidad de hacerlo.
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Camión

Imagen 14. Fuente: Wikipedia.
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Imagina que tenemos una empresa de distribución. Para realizar la actividad empleamos un camión de reparto (elemento del activo no corriente). La vida útil del camión es de 8 años. El camión nos costó 60.000€. Todos los años la empresa da unos beneficios de 10.000 € que el empresario decide, íntegramente, repartir entre los socios. ¿Qué sucederá al cabo de los 8 años?