8. I+D+I
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Imagen 21. Fuente: Acciona energía |
En las sociedades de libre mercado, como la nuestra, los grandes descubrimientos se convierten en bienes económicos a través de la empresa. Buscando su beneficio las empresas invierten en I+D+I. Ello le permite el descubrimiento de nuevos productos que proporcionan ventajas competitivas y amplios márgenes ya que la innovación permite la fabricación exclusiva del producto mientras no salgan imitadores.
Como estamos en una economía mixta con fuerte intervención del sector público, la inversión en I+D+I también se canaliza a través de organizaciones públicas, en especial, la universidad es un motor de la investigación en todo el mundo.
Las siglas I+D+I significan Investigación + Desarrollo + Innovación tecnológica.
Se entiende por investigación la indagación original planificada con el fin de descubrir nuevos conocimientos en el ámbito científico o en el tecnológico.
Se entiende por Desarrollo la aplicación de los resultados, generalmente de la
investigación, para la fabricación de nuevos productos o materiales, para el diseño de nuevos
procesos de producción, así como para la mejora de productos o procesos que ya
existen.
Y por Innovación Tecnológica la actividad cuyo resultado sea un avance tecnológico en la obtención de nuevos productos o procesos de producción o mejoras sustanciales de los ya existentes.
España fue en 2007 el decimoquinto país de la UE en inversión en Investigación y Desarrollo con respecto al PIB, con un 1,27 por ciento, frente a una media europea del 1,85 por ciento, según datos publicados por Eurostat, la oficina estadística comunitaria.
En 2007, la UE dedicó un total de 229.000 millones de euros a I+D, un 60% de los cuales se concentró en tres países: Alemania (62.000 millones de euros), Francia (39.000 millones) y Gran Bretaña (37.000 millones).
Los estados miembros que más invirtieron en Investigación y Desarrollo en proporción a su Producto Interior Bruto fueron Suecia (3,60%), Finlandia (3,47%), Austria (2,56%), Dinamarca (2,55%) y Alemania (2,54%).
En el otro extremo se situaron Rumanía (0,53%), Bulgaria (0,48%), Eslovaquia (0,46%) y Chipre (0,45%).
España figura en el decimoquinto puesto, con una inversión total de 13.342 millones en 2007, lo que representa un 1,27 de su PIB de dicho año.
Este porcentaje significa un crecimiento de 0,07 puntos con respecto al año anterior, y de 0,36 puntos sobre 2001, el cuarto mayor aumento de toda la UE.
Los mayores porcentajes de personal empleado en I+D correspondieron a Finlandia (3,2% del total), Suecia (2,7%), Luxemburgo (2,6%), Dinamarca (2,4%) y Austria (2,1%); mientras que en el caso de España, la proporción fue del 1,6%, con un total de 201.108 trabajadores empleados en el sector.
Los países donde se registró una menor proporción fueron Portugal (0,9%), Polonia (0,8%), Chipre (0,7%), Bulgaria (0,6%) y Rumanía (0,5%).
Eurostat también ha difundido estadísticas sobre el número de empresas europeas que desarrollaron "actividades de innovación" entre 2004 y 2006, que representaron un 39% del total de entidades con al menos 10 empleados.
La proporción más alta de empresas innovadoras se concentraba en Alemania (un 63% del total), seguida de Bélgica (52%), Austria y Finlandia (51% cada uno) y Luxemburgo (49%), mientras que España contaba con un 33,6%.