6. El déficit público y su financiación
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Imagen 21. Autor: Desconocido. . Banco de recursos del INTEF. Licencia creative commons |
- Superávit presupuestario: cuando los ingresos son mayores que los gastos. Aunque sea la situación ideal para una empresa, en el caso del sector público no se concibe que se obtenga capacidad de financiación de manera continuada, ya que eso supone que se podrían pagar menos impuestos o que se podría gastar más en determinados servicios o infraestructuras públicas. No obstante, sí que parece lógico que en épocas de crecimiento se acumulen superávits que puedan dar un poco de respiro para cuando lleguen las "vacas flacas".
- Equilibrio presupuestario: cuando los ingresos y gastos coinciden o al menos son similares. Una tendencia estable de la economía haría de éste una situación ideal, si bien, como acabamos de decir, es difícilmente alcanzable ese equilibrio en épocas de crisis.
- Déficit presupuestario: cuando los gastos públicos superan a los ingresos. Esta situación se asume como normal en las economías avanzadas, si bien es deseable que esa necesidad de financiación se mantenga en unos niveles controlables para que no hipoteque en exceso la capacidad de intervención del sector público. A continuación veremos que hay dos tipos de déficit y analizaremos cómo se puede financiar ese déficit.
Según el carácter que tiene el déficit podemos hablar de dos tipos:
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Déficit
cíclico: se produce cuando la economía se encuentra en la fase recesiva del
ciclo económico.
1. Ello implica que disminuye la recaudación de impuestos por la caída de la actividad y aumenta el gasto público al incrementarse las prestaciones por desempleo, se genera así un crecimiento del déficit público. En este caso el déficit tiende a reanimar a la demanda cuando se entra en recesión. | |
2. Al cambiar la naturaleza del ciclo este tipo de déficit tiende a disminuir o a desaparecer. |
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3. Este movimiento paralelo del crecimiento económico y del déficit se debe a la actuación de los llamados estabilizadores automáticos |
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a) Los ingresos públicos (por ejemplo, las recaudaciones de IRPF o de IVA) aumentan cuando la economía crece y disminuyen cuando la economía decrece. |
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b) Los gastos públicos (como los subsidios de desempleo) disminuyen cuando la economía crece y aumentan cuando la economía decrece. |
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Déficit
estructural: es aquel que persiste incluso cuando la economía está en fase
alta del ciclo económico y se está cerca de situaciones de pleno empleo. Si su volumen es grande respecto al Producto Interior Bruto del país se puede convertir en un gran problema, ya que, como veremos en el apartado siguiente, su financiación puede generar nuevo gasto.
Si observamos el gráfico de la evolución del déficit público (necesidad de financiación) y del superávit público (capacidad de financiación) como porcentaje del PIB en nuestro país durante los últimos años, comprobamos que se mueven de forma paralela a la tasa de crecimiento del PIB:
Imagen 23. Autor: Secretaría de Estado de Ingresos y Gastos |
El déficit presupuestario es cíclico cuando se produce por la caída temporal de la actividad económica de un país.
Verdadero Falso
El déficit público se produce cuando el sector público ingresa más que gasta.
Verdadero Falso
Si una economía tiene déficit público año tras año decimos que tiene un déficit estructural.
Verdadero Falso
- Creación de dinero: aunque parece una manera sencilla de corregir el déficit, esta ampliación de la base monetaria acaba repercutiendo en los precios, generando tensiones inflacionistas que afectan a su vez al crecimiento y al empleo. Este mecanismo se ha usado mucho (por ejemplo en España en la década de los 80), pero hoy en día no sólo supone una medida poco útil a la larga, sino que en los países de la zona euro esta decisión sólo puede ser ejecutada por el Banco Central Europeo.
- Emisión de deuda: el Estado emite títulos de deuda pública (como Letras, Obligaciones o Pagarés) para captar el ahorro. A cambio, en función de la cantidad y del plazo, quien adquiere dichos títulos recibe una remuneración. También existen críticas a esta forma de financiación, porque se estima que puede presionar al alza los tipos de interés de la economía y desviar ahorro de los agentes económicos que podría ir dirigido a la inversión privada: es lo que se conoce como efecto expulsión.
- Subida de impuestos o descenso de los gastos: las dos opciones resultan medidas impopulares y con grandes costes sociales: ¿quién desea que le suban los impuestos? ¿qué gastos se recortan para lograr una corrección significativa del desfase presupuestario?
El déficit público puede financiarse...
Preferiblemente mediante la emisión de dinero porque no genera inflación. | |
Preferiblemente emitiendo deuda pública, ya que no genera ningún coste económico. | |
Aumentando los impuestos.
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