1.4. La distribución de la renta de los factores
La distribución de la renta analiza la forma de repartir la renta entre los propietarios de los factores productivos: salarios, rentas de la tierra, intereses, alquileres, beneficios y demás tipos de remuneración de los factores. Del análisis de dicha distribución a través de diferentes indicadores se deduce que la desigualdad es su rasgo más característico.
Fotografía en Flickr de Daquella manera bajo CC
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A nivel mundial la diferencia de renta entre las personas que más ganan y las que menos es abismal (el 20% de la población posee el 86% de los recursos). En la última unidad de este curso dedicaremos un tema a analizar la desigualdad desde un punto de vista mundial, aquí simplemente apuntamos algunos factores que contribuyen a la desigualdad en la distribución de la renta en un país:
- Las diferencias salariales: dado que los ingresos de la mayor parte de las economías domésticas dependen de su trabajo, los salarios condicionan la mayor parte de esa distribución. Las causas de las diferencias salariales son muy diversas: la diferente cualificación, la productividad del trabajo, el riesgo asumido en la actividad empresarial, la responsabilidad de los trabajadores, la antigüedad en el puesto o simplemente el cargo que se desempeña.
Aunque existen lógicas diferencias salariales dentro de una misma empresa en función de esos aspectos en ocasiones éstas son excesivamente acusadas. Por ejemplo, existen grandes multinacionales en las que los sueldos de los altos directivos son hasta mil veces superiores que los de sus empleados. De igual manera, la brecha salarial es censurable cuando se da entre hombres y mujeres. Según datos de la Agencia Tributaria, en el 2007 los asalariados cobraron de media un 43% más que las trabajadoras con nómina.
Fotografía en Flickr de Libertinus bajo CC
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- El reparto de la riqueza: antes incluso de que se produzca la asignación de recursos y la distribución de la renta entre todos los factores, la situación de partida viene predeterminada por el reparto de la riqueza entre las diferentes personas, de manera que cuanto menor sea el porcentaje de población con acceso a la riqueza de un país, mayores serán las diferencias de renta dentro de la sociedad. Un ejemplo ilustrativo de esta fuente de desigualdad es la herencia recibida desde generaciones anteriores (para algunos grandes fortunas, nada para otros) que condiciona la obtención de rentas en el presente.
- La parte de renta asignada a cada factor productivo: teóricamente, la retribución que se ofrece a cada agente económico está en función de la productividad -producción obtenida por hora- que genera ese factor. Es decir, depende de lo que ese factor aporta al producto final y, con ello, a los posibles beneficios de la empresa. No obstante, en los sistemas capitalistas, existe un sesgo claro favorable a los que poseen capital frente a los que sólo ofrecen su trabajo (es más fácil generar rentas si posees mucho capital que si sólo ofreces tu trabajo).
- Las políticas redistributivas del sector público: como apuntamos en temas anteriores, una función importante de las administraciones públicas es la de redistribuir la renta para intentar disminuir las desigualdades. Algunas medidas para lograrlo pueden ser los impuestos progresivos (pagan más lo que más tienen), los servicios públicos universales (la educación y la sanidad pública), las pensiones, las prestaciones por desempleo, las ayudas a los más necesitados en general, etcétera.
Verdadero Falso
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