1.2. Arcos
El origen del arco lo encontramos en las falsas cúpulas de los sepulcros neolíticos, en las pirámides egipcias, y en los monumentos prehelénicos de Micenas.
La primera civilización que empleó el arco como elemento constructivo fue la mesopotámica, con el arco semicircular.
El nivel arquitectónico de una cultura, o de una época artística, queda definido por la forma de sus arcos, esto es, los elementos que se han empleado y su disposición:
- En la arquitectura romana se emplea el arco semicircular lo que facilita el uso de las bóvedas.
- En la Edad Media se utiliza una gran variedad de tipos y formas de arcos, aunque inicialmente se sigue usando el arco romano, poco a poco éste se va transformando mediante una disposición de los elementos más compleja.
- En el Renacimiento se vuelve a usar el arco semicircular clásico; pero creando formas nuevas.
- Los nuevos materiales han permitido la construcción de arcos más amplios cuya estructura es de una sola pieza.
A lo largo de la historia se ha empleado la estructura del arco para distintos objetivos:
- Elemento conmemorativo (arco de triunfo, etc.)
-
Elemento estructural:
- Unir espacios separados (puentes, galerías, etc.)
- Apoyo o sustento (arcadas, bóvedas, etc..)
En la imagen superior puedes ver varios ejemplos: el arco de Tito en Roma (conmemorativo), el puente de Rialto en Venecia y las arcadas del Coliseo de Roma (estructural)
Un arco está compuesto por una sucesión piedras o piezas llamadas dovelas.
El funcionamiento de un arco lo puedes ver en la siguiente animación. Actúa como un mecanismo que reparte y empuja las fuerzas que recoge, transmitiéndolas a los puntos de apoyo perpendiculares y hacia el exterior
En la animación inferior puedes ver cómo están dispuestos y sus principales características.
En la animación inferior puedes ver los principales elementos arquitectónicos: extradós, intradós, vértice, flecha, línea de arranque, centro y luz.
CÁLCULO DEL GROSOR DEL ESTRIBO.
Mediante el trazado geométrico se puede determinar el grosor del estribo, esto es la superficie necesaria para absorber el empuje del arco.
Para ello se dibuja un hexágono regular inscrito en el vano del arco, su diámetro será igual a la longitud de la luz.
En la animación inferior puedes ver el método a seguir.
Podemos clasificar a los arcos según el número de centros:
- De un sólo centro: medio punto, escarzano, peraltado, rebajado. de herradura, etc.
- De dos centros: ojival, en cortina, de herradura apuntado, rampante, etc.
- De tres o más centros: carpanel, conopial, en gola, lobulado, trilobulado, polilobulado, mixtilíneo, tudor, etc.
Los más usuales y fáciles de trazar los puedes ver en la siguiente animación:
También llamado apainelado o zarpanel, De estructura oval (mitad de un óvalo), tiene un número impar de centros, está compuesto por arcos tangentes interiores. Su flecha es menor que la semiluz lo que le da apariencia de arco rebajado. Se empleó en los siglos XVI y XVII en la estructuras con grandes vanos como los ojos de los puentes o en galerías que unían edificios de una misma calle.
En la imagen izquierda tienes un ejemplo de arco Carpanel, de una calle de Roma.
Para construir un arco Carpanel es necesario dibujar un óvalo conocido el eje de simetría mayor cuya longitud será igual al valor de la luz de dicho arco.
En la animación inferior puedes repasar el trazado de dicha curva técnica.
Mediante la aplicación QCad realiza el trazado de dicho arco según las medidas dadas, rellenando las superficies con los colores que aparecen en la imagen.