2.5. Barroco
A finales del siglo XVI las posibilidades expresivas del clasicismo renacentista se han agotado. Una vez más será el genio italiano el que marque la nueva dirección que deberá seguir el arte. El estilo barroco surge a principios del siglo XVII y su desarrollo duró hasta el XVIII.
La arquitectura racional del Renacimiento será sustituida por la expresividad desequilibrada del Barroco, aparecen curvas infinitas, elipses, parábolas, hipérbolas, etc.., que desplazan al arco de medio punto romano. La planta de los edificios deja de ser rectangular para transformarse en elíptica, circular o mixta. La cúpula renacentista seguirá empleándose pero en su interior su estructura semiesférica desaparece al ser engullida por un torbellino de figuras que ascienden al infinito.
A pesar de todos estos cambios, el Barroco no aporta progresos en cuanto a la técnica, ya que se mantienen los esquemas del siglo anterior.
En la imagen superior Baldaquino de San Pedro del Vaticano, obra del arquitecto, pintor y escultor Bernini. Situado bajo la cúpula de la Basílica, es el preludio del nuevo arte.
- En las ciudades se recurre a la geometría, generalmente óvalos, para organizar el espacio de manera que se consiga una sensación de teatralidad.
- En pintura las figuras se representan escorzadas (perpendiculares u oblicuas al espectador) para lograr un efecto de profundidad.
- Las paredes de los edificios se llenan de frescos, de composición cuadrangular, simulando nuevos espacios arquitectónicos.
El barroco se convierte en el argumento convincente del poder, la situación social, política y religiosa de la Europa del siglo XVI es muy convulsa:
El cisma luterano provoca la reacción de la iglesia católica con la contrarreforma de San Ignacio de Loyola, consumada con el concilio de Trento. El poder papal se acrecienta en aquellos países que permanecen fieles a la fe católica, el arte será el recurso empelado para reafirmar los valores de esa fe.
- La lucha entre los distintos estados por alcanzar la hegemonía lleva a los distintos monarcas a crear unas estructuras más rígidas, el absolutismo.
- El poder papal y el poder real desplazan a la burguesía en el papel de mecenas, Papas y Reyes serán los clientes más poderosos del nuevo arte.
Aparece un nuevo tipo de ciudad, la capital del Estado, el diseño de estas nuevas ciudades potenciará el desarrollo del urbanismo. En las ciudades se derriban barrios enteros, preparando un escenario de magníficas perspectivas para las construcciones civiles y religiosas.
Las grandes plazas de las ciudades y los palacios, se convierten en un símbolo del poder, complementadas por jardines.
En la imagen superior puedes ver la plaza mayor de Madrid. Es un claro ejemplo del nuevo urbanismo. El rey Felipe III vuelve a trasladar la corte a Madrid, ordenando derribar el antiguo mercado de la villa (la plaza del Arrabal) para construir un espacio adecuado al nuevo papel político de la villa. El proyecto lo ejecuta el arquitecto Juan Gómez de Mora, discípulo de Juan de Herrera, en dos años (1617-1619.
Como ocurrió con el gótico, el término barroco es una invención posterior. En el siglo XIX se crea para definirlo como un arte decadente y corrompido. lleno de artificios y engaños.
A finales del siglo XIX algunos historiadores, filósofos y artistas rehabilitan al arte barroco, considerándolo una manera distinta de entender el arte elaborado.
Los movimientos artísticos del siglo XX, el dadaísmo y la abstracción, retomarán los postulados estéticos del barroco, la primacía de lo sensorial sobre lo racional.
LA PERSPECTIVA MILITAR.
La necesidad de representar los territorios y todas las instalaciones, tanto civiles como militares, de los estados absolutistas requiere nuevas técnicas de dibujo.
La cartografía se perfecciona alcanzando niveles muy altos de precisión y concreción gráfica.
Los ingenieros militares, por razones estratégicas, son los encargados de elaborar los mapas, para ello recurren a la axonometría oblicua planimétrica, que ya hemos visto en temas anteriores.
Mediante la perspectiva militar se puede obtener el dibujo tridimensional de edificios, fortificaciones, etc.. a partir de una planta y tomando alturas proporcionales a las reales de cada punto representado.
La cartografía, que se ocupa de la representación de la superficie del planeta, se fue perfeccionando y evolucionando hasta conseguir niveles muy altos de concreción gráfica y precisión, en buena parte gracias al perfeccionamiento de los instrumentos topográficos.
Normalmente para expresar el relieve del terreno se recurre al empleo del claroscuro, el color y las sombras. Los edificios y puntos estratégicos se determinan mediante números o letras, remitiendo a una breve decisión situada en la parte izquierda o inferior del plano.
En la imagen izquierda tienes un ejemplo, el plano de la ciudad de Luxemburgo, propiedad de la Biblioteca Nacional de Francia, por cortesía de Gallica.
Durante los siglos XVII y XVIII varios matemáticos, ingenieros y arquitectos profundizan en los estudios realizados por los geómetras clásicos y renacentistas. Destacan Gérard Desargues, considerado el padre de la geometría proyectiva, y René Descartes creador de la geometría analítica que sigue los postulados de Euclides. En Ingeniería y Arquitectura Gian Lorenzo Bernini, Sébastien le Pretre Vauban y Ferdinando Galli Bibiena, realizan estudios sobre urbanismo, cartografía y perspectivas, respectivamente. En la pintura Canaletto empleará distintos métodos para representar el espacio tridimensional.
En la animación siguiente puedes profundizar sobre sus obras.
Diego Rodríguez de Silva y Velázquez (1599-1660).
Pintor español, nacido en Sevilla. En 1623 es nombrado pintor de cámara de Felipe IV. En su obra más importante, Las Meninas, realizada en 1656, refleja la plenitud del barroco: la perspectiva lineal se hace más compleja mediante el claroscuro o la denominada perspectiva aérea (la técnica del esfumado de Leonardo da Vinci).
Velázquez desarrolló una nueva forma de mirar considerando el espacio antes que los objetos, para ello primero determinaba la posición del observador y del punto de vista, creando la perspectiva del cuadro, y luego situaba los objetos y personajes.
En la imagen izquierda (archivo de Wikimedia Commons,
un depósito de contenido libre hospedado por la Fundación Wikimedia) puedes ver este famoso cuadro, observa cómo Velázquez ocupa un puesto central.
La cámara oscura.
Es el antecedente de la cámara fotográfica. Su origen es incierto se le atribuye al alquimista árabe Abd-el-Kamir.
En un principio era una habitación totalmente cegada, con pequeño orificio como única entrada de luz. Los objetos del exterior se reflejan en la pared opuesta a dicho agujero de manera invertida, vertical y horizontalmente.
Durante el Renacimiento Leonardo da Vinci y Alberto Durero utilizaron la cámara oscura para representar objetos que en ella se reflejaban. A partir de entonces su uso como herramienta auxiliar del dibujo y la pintura se generalizó por toda Europa.
En la imagen superior de izquierda a derecha:
- Esquema de una cámara oscura del siglo XVIII, (archivo de Wikimedia Commons, un depósito de contenido libre hospedado por la Fundación Wikimedia).
- Bocetos de Basílica de los santos Giovanni e Paolo en Venecia, realizados por Canaletto mediante una cámara oscura, (archivo de Wikimedia Commons, un depósito de contenido libre hospedado por la Fundación Wikimedia)