Un circuito integrado, también llamado microchip, es un circuito formado por elementos interconectados. Esos elementos son diodos, transistores, resistencias y condensadores, cada uno de los cuáles tiene una función en el circuito. Los elementos se disponen en una pastilla de silicio, de algunos milímetros cuadrados de área, y el conjunto realiza una función única, por lo que no es posible separar los elementos.

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Muchos de los circuitos integrados se pueden encontrar en casi cualquier dispositivo electrónico. Funcionan como temporizadores, amplificadores y unidades lógicas, contadores, calculadoras, sensores de temperatura, receptores de radio, etcétera.

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El primer circuito integrado de la historia fue ideado por Jack Kilby, un ingeniero electrónico, a mediados de 1958. En esta época preocupaba a los ingenieros el hecho de que necesitaban cada vez de más y más componentes electrónicos para sus diseños de nuevos aparatos, lo que los hacía muy complejos y provocaba que, entre otras cosas, se multiplicaran los fallos en algunas de las miles de soldaduras que se debían realizar. Kilby concluyó que la solución a todos los males pasaba por incluir los componentes de los circuitos en una única pieza de material semiconductor, ya que de esta manera se minimizarían considerablemente los errores que ocasionaban, por ejemplo, las malas conexiones. Recibió el premio Nobel de Física en el año 2000.

La fabricación de circuitos integrados es un proceso complejo y en el que intervienen numerosas etapas. Cada fabricante de circuitos integrados tiene sus propias técnicas que guardan como secreto de empresa, aunque las técnicas son parecidas.