3.1. Excreción en invertebrados
Imágenes de dominio público o bajo licencia Creative Commons. Tubo de Malpighi, fuente:Wikipedia ;
Metanefridio, autor:Reytan; Saltamontes, autor: ; Lombriz, autor: Davis Pérez ; Langosta, autor: Tamorlan
Los animales más sencillos como Esponjas y Cnidarios no poseen órganos específicos de excreción, ésta se realiza por simple difusión a través de la pared corporal.
El resto de invertebrados tienen sistemas excretores especializados. Varían mucho en su forma aunque comparten un patrón común: están formados por estructuras tubulares abiertas por uno o ambos lados que filtran e incorporan las sustancias de desecho procedentes del medio interno expulsándolas al exterior.
Protonefridios. Son estructuras tubulares sencillas como las células flamígeras de los Platelmintos. Se trata de células ciliadas de gran tamaño que conectan las células del interior del cuerpo con el exterior mediante un pequeño conducto. Los residuos pasan de una célula a otra, hasta llegar a una célula flamígera que lo expulsa al exterior, gracias a la corriente que crea el movimiento de los cilios.
Metanefridios. Son tubos enrollados con dos aberturas. Un extremo es el nefrostoma, que tiene forma de embudo y está en contacto con la cavidad del cuerpo de donde recoge el líquido procedente de la cavidad corporal. El tubo del metanefridio, se llama nefroducto y tiene como función la reabsorción de los compuestos útiles para el animal. Las sustancias tóxicas se expulsan al exterior a través del otro extremo del tubo o nefroporo. Es una estructura típica de anélidos y moluscos.
Tubos de Malpighi. Son túbulos delgados cerrados por un extremo y abierto por el otro al aparato digestivo. Captan agua y los compuestos nitrogenados de la cavidad del cuerpo. Dentro del túbulo se reabsorben las sustancias útiles (agua y algunas sales) y expulsan al tubo los desechos que posteriormente serán expulsados por el ano.
Glándulas verdes o antenales. Aparecen en crustáceos, situadas debajo de las antenas. Son un saco que recoge los compuestos tóxicos que se continúan en un tubo que expulsa los compuestos nitrogenados a través de un poro localizado en la cabeza.
Curiosidad
Los tubos de Malpighi son muy eficientes para desechar productos nitrogenados innecesarios con una mínima pérdida de agua, motivo por el cual muchos arácnidos e insectos pueden colonizar entornos muy áridos.