4. Proyecto Genoma Humano
Imagen 18. Autor: IRRI. Licencia Creative Commons |
- Mira Bea, las herramientas biotecnológicas han permitido analizar y completar las secuencias de los genomas de un gran número de organismos, incluida la especie humana. Conocer el genoma humano y el de otras especies implica la localización de los genes en los cromosomas y la secuencia de nucleótidos de cada uno de los genes.
- Antes de conocer el genoma humano, se realizaron numerosos estudios con otros organismos, como virus, bacterias y eucariotas sencillos, de los que hoy también conocemos su genoma, y que permitieron poner en marcha las complejas técnicas de secuenciación automatizada necesarias para conocer el genoma humano.
- ¡Qué difícil es el camino de los científicos!, pero también qué satisfactorio. Porque conocer el genoma humano abre muchas puertas. Conociendo las características genéticas de nuestra especie seguro que se habrán encontrado miles de aplicaciones.
Algunas de las aplicaciones de la genómica han sido realizadas en medicina forense, industrial y animal; por ejemplo, en la conservación de especies amenazadas como el lince.
- Identificar aproximadamente los 100.000 genes humanos del ADN.
- Conocer la secuencia de las bases nitrogenadas que lo forman (unos 3 billones).
- Guardar esa información en bases de datos y crear tecnologías para su secuenciación.
- Primero se dividieron los cromosomas en pequeños fragmentos que pudieron ser caracterizados.
- A continuación, se ordenaron según su localización primitiva en el cromosoma.
- El siguiente paso, en este proceso, fue determinar la secuencia de bases de cada uno de ellos.
- Una vez conseguida esta secuencia, se buscaron los genes que contienen.
|
Imagen 19. Autor: National
Human Genome Research Institute. Dominio público
|
- El genoma humano tiene unos 31 000 genes repartidos en los 23 pares de cromosomas. Cada cromosoma humano puede presentar más de 250 millones de pares de bases de ADN.
- El 99,9% de los genes que presenta son iguales en todas las personas; las diferencias entre nosotros no representan más del 0,1% del genoma.
- El 90% del genoma no tiene una función codificante conocida, lo cual no significa que posea funciones como la regulación genética o diversos controles biológicos.
¿Qué implicaciones éticas puede tener esta aplicación del código genético?
|
Imagen 20. Autor: Peter Artymiuk. Licencia Creative Commons |
- HapMap o mapa de haplotipos (región del ADN, la cual puede presentarse en formas un poco diferentes en las distintas personas; cada forma se llama haplotipo).
- Farmacogenómica.
- Medicina personalizada o genómica.
- Chips de ADN.
Además, el conocimiento del genoma implica también el conocimiento de la función de cada gen, la interacción entre genes o la regulación de la expresión génica y, en definitiva, las proteínas que codifican, apareciendo así la proteómica, que estudia el proteoma o conjunto de proteínas de un organismo, tipo celular u orgánulo.
En los últimos años, la proteómica ha experimentado grandes avances debido a las técnicas de secuenciación de proteínas, como la electroforesis bidimensional, la espectrometría de masas o los chips de proteínas.
Todos los hallazgos científicos de la genómica y la proteómica han permitido la aplicación de la nanotecnología a la biología y a la medicina, y han producido una gran cantidad de datos, para cuyo manejo y tratamiento se ha necesitado del desarrollo de la bioinformática.