1. ¡Me llevas al límite!

Oficina de empleo

No sabemos si eres de los afortunados que tiene un trabajo más o menos estable o, por desgracia, debes visitar de tanto en tanto las oficinas de empleo. Tanto en un caso como en el otro seguro que estás al tanto, a través de los medios de comunicación, de la fluctuación en el número de parados. También habrás oído a muchos políticos y representantes del mundo empresarial advertir que el paro seguirá subiendo y ponen la cantidad de cinco millones de parados como un número límite al que sería desastroso llegar.

 

Si estás atento a la información de la bolsa habrás oído mucho en estos días que el índice que mide la bolsa ha bajado del límite psicológico de los diez mil puntos.

 

Igual que en los ejemplos anteriores hay montones de situaciones cotidianas en las que trabajamos con funciones que cambian constantemente. En general se refieren a situaciones que se van modificando según va pasando el tiempo: números de inmigrantes, precio del gas natural, de la electricidad, precio de la vivienda, número de personas que usan Internet o que están incluidas en alguna red social, validez de un vehículo a medida que pasa el tiempo, etc. En todas ellas se suelen hablar de determinados valores hacia los que puede tender esa cantidad y que en algunos casos puede llegar a alcanzarse y en otras no.

 

Esa idea de cantidad numérica que va cambiando en función de otra y que se acerca a una determinada cantidad es lo que sustenta la idea de límite que veremos en las siguientes páginas.

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Weierstrass
Imagen de dominio público tomada de Wikimedia Commons.

Aunque el cálculo diferencial e integral fue creado en el siglo XVII por Newton y Leibnitz, el concepto de límite fue posterior. En el siglo siguiente D'Alembert fue quien planteó la idea de una función que se acerca hacia un valor.

 

Ya a principios del siglo XIX Bolzano y Cauchy, siguiendo las pautas marcadas por D'Alembert, fueron plasmando la idea de límite pero sin llegar a una exposición sistemática. Fue el aleman Karl Weierstrass, a mediados de ese siglo, quien planteó una definición de forma sistemática. Su aportación a esta parte de la matemática fue tan importante que es considerado el padre del cálculo moderno.

 

Sin embargo la notación típica que se utiliza actualmente se remonta a 1908 gracias al británico G.H. Hardy