Relata hechos fantásticos protagonizados por caballeros andantes, que tienen como ideal la defensa de los débiles y la búsqueda constante de aventuras (torneos, duelos con animales, desafíos entre caballeros...) para ofrecer las victorias a su dama.

Amadís de Gaula, de autor desconocido.

Tiene como protagonistas a pastores idealizados que discuten sobre penas de amor en un ambiente natural refinado con otros pastores o pastoras. El pastor, inspirado en el poeta clásico Virgilio, es poeta, músico y enamorado. El escenario es el lugar perfecto (locus amoenus) de las teorías neoplatónicas.

Los siete libros de Diana de Jorge de Montemayor.

Cuenta, generalmente en primera persona, la historia de un personaje que vive en la extrema pobreza y como se vale de su astucia y falta de escrúpulos para salir de esta realidad tan miserable. Suele ser un género realista y el pícaro suele relacionarse con personajes de diversos estratos sociales, con lo que se puede hacer una crítica completa de la sociedad.

Lazarillo de Tormes, de autor anónimo.

Narran el largo viaje de dos personajes, normalmente dos enamorados, separados por un azar del destino, que pasan todo tipo de aventuras hasta que se acaban encontrando. Son herederas de las grandes historias de la tradición griega y latina.

La selva de las aventuras de Jerónimo Contreras.

La novella de origen italiano tiene su origen en el Decamerón de Boccaccio. A partir de un hecho trivial (una reunión...) diversos personajes coinciden en un mismo espacio y se cuentan historias cortas sobre temas diversos (amor, sabiduría popular...). Constituyen una reflexión sobre la sociedad.

El Patrañuelo, de Juan Timoneda