El discurso literario (II). Literatura renacentista. Lírica y narrativa renacentista

Icono de iDevice Reflexión
"Dichosa edad y siglos dichosos aquéllos a quien los antiguos pusieron nombre de dorados, y no porque en ellos el oro, que en esta nuestra edad de hierro tanto se estima, se alcanzase en aquella venturosa sin fatiga alguna, sino porque entonces los que en ella vivían ignoraban estas dos palabras de tuyo y mío. Eran en aquella santa edad todas las cosas comunes; a nadie le era necesario para alcanzar su ordinario sustento tomar otro trabajo que alzar la mano y alcanzarle de las robustas encinas, que liberalmente les estaban convidando con su dulce y sazonado fruto. Las claras fuentes y corrientes ríos, en magnífica abundancia, sabrosas y transparentes aguas les ofrecían. [...] Todo era paz entonces, todo amistad, todo concordia [...] Entonces se decoraban los conceptos amorosos del alma simple y sencillamente, del mismo modo y manera que ella los concebía, sin buscar artificioso rodeo de palabras para encarecerlos. No había el fraude, el engaño ni la malicia mezclándose con la verdad y llaneza. La justicia se estaba en sus propios términos, sin que la osasen turbar ni ofender los del favor y los del interés, que tanto ahora la menoscaban, turban y persiguen. La ley del encaje aún no se había sentado en el entendimiento del juez, porque entonces no había qué juzgar, ni quién fuese juzgado. [...] Y agora, en estos nuestros detestables siglos, no está segura ninguna, aunque la oculte y cierre otro nuevo laberinto como el de Creta; porque allí, por los resquicios o por el aire, con el celo de la maldita solicitud, se les entra la amorosa pestilencia y les hace dar con todo su recogimiento al traste. Para cuya seguridad, andando más los tiempos y creciendo más la malicia, se instituyó la orden de los caballeros andantes, para defender las doncellas, amparar las viudas y socorrer a los huérfanos y a los menesterosos."
¿De qué se queja Alonso Quijano en este fragmento del famoso libro Don Quijote de la Mancha? ¿Qué tiempo añora el hidalgo?
Siempre me viene a la cabeza este fragmento de El Quijote cuando paseo por el pasillo marcado con el cartel "XVI". Y os aseguro que, por mi trabajo de bibliotecario, esto sucede muy a menudo.
 
Hace ya bastante tiempo quise viajar en el tiempo, ¡cosas de locos!, e irme a vivir a la vera del Tajo, con Salicio o Nemoroso y tocar el laúd y la flauta. ¡Cosas de locos! Como el mismo Alonso Quijano cuando hace este discurso en el que nos plantea un mundo perfecto. ¿Cosas de un loco?
Icono IDevice Objetivos
Es conveniente al comienzo del tema tener una visión panorámica de la época que se va a estudiar. Ello nos ayudará a ir reconociendo las ideas posteriores y a saberlas posicionar dentro de la línea cronológica del siglo XVI.