Las empresas tienen distintas formas de afrontar el tema de la Responsabilidad Social Corporativa dentro de su política:

• Hay empresas que utilizan campañas de marketing con causa, es decir, la utilización de la Responsabilidad Social como imagen para publicitar sus marcas y productos, o para mejorar la mala imagen que tienen ante la sociedad por su falta de responsabilidad social.

• Realizar actuaciones filántropicas aisladas, es decir, donaciones a ONGs, a fundaciones de interés cultural, científico, social o a causas de carácter solidario.

Imagen de elaboración propia

Imagen 9. Imagen de elaboración propia

No obstante, una verdadera asunción por parte de la empresa de los preceptos de la responsabilidad no debería llevar a acciones puntuales, estrategias de marketing social (que en ocasiones sólo se utilizan para hacer un lavado de imagen de la empresa) o la creación de entes paralelos que asuman la mayor parte de las medidas sociales y medioambientales sino que la RSC debería implicar un nuevo modelo de organización y de gestión basado en una nueva ética en los negocios, por el que la obtención de beneficios no debiera hacerse a cualquier precio. Es decir, tener una clara orientación hacia la RSC como un factor clave de la empresa y que se encuentre dentro de los valores y señas de identidad de la empresa.

La empresa debe aplicar la ética en todas sus actividades: en su gestión, en el servicio que ofrece, en la calidad de sus productos, en imagen, en marketing y, sobre todo, en la honradez que debe caracterizar sus relaciones, tanto las internas como las externas. Si la empresa actúa aplicando los principios éticos, éstos le generaran beneficios:

• Aumento del prestigio.
• Fidelidad de sus clientes y proveedores, lo que incrementará sus ventas.
• Motivación de los trabajadores lo que supondrá un incremento de la productividad.
• Mayores respaldos financieros.