2.1.1. Combustibles fósiles


Imagen de Central térmica bajo licencia de Creative Commons, autor:NavyEX; Imagen de Refinería de dominio público, autor: Rafael Galia. Animaciones de central térmica y refinado de petróleo bajo licencia de Cretive Commons, Proyecto Techno (ITE)

 

A partir de estos combustibles (carbón, petróleo y gas natural) se puede obtener energía eléctrica. Esta transformación se lleva a cabo en las centrales térmicas.

Las centrales térmicas son instalaciones en las que una fuente de calor, producida por la combustión del combustible fósil, se emplea para calentar agua hasta convertirla en vapor de agua a alta presión. El vapor hace girar las palas de una turbina, cuyo eje, al girar, activa un generador eléctrico.

Los derivados del petróleo se obtinenen en refinerías, hoy en día dichos productos son la principal fuente de combustible para el transporte, aunque existe una mayor sensibilización sobre sus inconvenientes.

En la actualidad se trabaja en el desarrollo de tecnologías que permitan el uso eficiente de coches “ecológicos”; eléctricos o alimentados por biocombustibles para minimizar el impacto sobre la atmósfera de las emisiones de CO2.

El gas natural se emplea como combustible de gran poder calorífico. Su combustión origina menos cantidad de CO2. Está muy implantada su utilización directa en hogares, también en la industria y en centrales térmicas.