1. Método sísmico



El método sísmico consiste en el análisis de ondas sísmicas, provocadas por terremotos o explosiones. El movimiento vibratorio originado por la sacudida sísmica se resuelve en forma de trenes de ondas concéntricas que, partiendo del hipocentro o foco sísmico, se propagan en todas direcciones. La velocidad de transmisión de estas ondas es constante para un mismo medio, pero varía en función de la rigidez (entre otros factores) del medio atravesado.

De tal manera que, cuando las ondas se encuentran en su trayectoria un material diferente, cambian su velocidad. Este cambio de velocidad se conoce como discontinuidad y su presencia marca el tránsito de una capa a otra.



Cuando una onda cambia de medio se refracta, es decir, sufre una desviación en su dirección. Dado que con la profundidad, al aumentar la presión, cambian las propiedades del medio, las ondas sufren desviaciones infinitesimales que se traducen en trayectorias parabólicas (no rectilíneas). De igual forma, el valor de velocidad puede ir aumentando de forma gradual.