Hasta el infinito... y más allá: Continúa conduciendo

¿Te has preguntado alguna vez cuántas veces al día haces algo de forma rutinaria?

Observa tu día a día y verás como existe gran cantidad de acciones que sistemáticamente vuelves a repetir una y otra vez, generalmente con un intervalo de 24 horas aunque, hay otras que realizas más a menudo. Por ejemplo, enciendes el ordenador, abres el navegador y entras en tu correo electrónico. Otro ejemplo sería cuando suena el despertador, te levantas, te duchas, desayunas y sales de casa. Algunas de esas funciones que se repiten sistemáticamente ya han obtenido una respuesta tecnológica. Sin ir más lejos, las cadenas de montajes de coches son en la actualidad procesos que realiza una computadora pero que, no hace mucho tiempo eran procesos repetitivos que realizaban personas.

Esos procesos repetitivos han sido estudiados y, con la intervención de la matemática, se han trasformado en procesos automáticos dado su carácter iterativo. La informática se ha adaptado más rápidamente a esos procesos creando las conocidas macros. Procesos que le mostramos al ordenador una vez y que puede repetir sistemáticamente tantas veces como queramos.

Muchos de estos procesos aún están en fase de estudio e implementación y la contribución de las funciones para su resolución es clara e indiscutible. Observa el siguiente vídeo en el que te mostramos uno de esos procesos.