2. Cabe la posibilidad...

Hemos visto que en los experimentos aleatorios, antes de realizarlos, no podemos saber a ciencia cierta qué resultado va a obtenerse. Pero si sabemos que esos resultados tienen una serie de resultados que son posibles, por ejemplo, en Granada capital, no sabemos qué sorpresas pueden darnos los elementos, si nevará, hará un calor tórrido, habrá un terremoto, incluso puede haber alguna inundación parcial, pero está claro que no puede haber un maremoto.

 

En este tema vamos a medir las posibilidades de que ocurran los distintos resultados de un experimento aleatorio, veremos que la intensidad varía según el suceso. Por ejemplo, es muy probable que en Écija haga mucho calor en verano, eso no quita que algún día pueda descargar una tormenta de verano, es decir, no es un suceso seguro. De la misma forma es muy poco probable que en tu calle haya un Club de Esgrima, pero no es imposible.

 

Si quieres ver sucesos con muy poca posibilidad de ocurrir, échale un vistazo al siguiente vídeo.

 

 

 

 

 
 
 
 

En el lenguaje cotidiano es corriente hablar de que un suceso es poco o muy probable. Eso también se utiliza en la probabilidad. Para ver si tienes seguro la diferencia en el nivel de posibilidad de que ocurra un suceso practica con el applet siguiente extraído del proyecto ed@d.