5.1. Caracterización general de diptongos e hiatos
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Elaboración propia. Cedidos los derechos a la Consejería de Educación de la Junta de Extremadura. |
Para distinguir los hiatos y los diptongos, así como para comprender con más facilidad su acentuación, debes tener en cuenta estos datos:
- Su pronunciación en una sílaba (diptongo y triptongo) o en dos (hiato).
- El grado de abertura de las vocales que lo constituyen.
- El acento (entendido como golpe de voz sobre una sílaba).
Observa:
Diptongo |
Hiato |
Hués
– ped
A
– bue – lo
Ciu
- dad
|
Ba
– úl
A
– le – grí – a
Son
– rí – e
|
Como puedes comprobar, en el caso del diptongo, las dos vocales se pronuncia juntas, formando una sola sílaba, mientras que en los hiatos, las vocales se pronuncian en sílabas diferentes.
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La primera ortografía del español es de principios del siglo XVI (1517) y se llamó Reglas de ortografía castellana. Su autor fue Elio Antonio de Nebrija, que fue profesor de gramática y retórica en la Universidad de Salamanca, y que fue reconocido por su carácter humanista y por la reforma docente del latín que llevó a cabo.
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Autor: Varsital Cop. Licencia dominio público |
Botella al mar para el dios de las palabras
"En ese sentido, me atrevería a sugerir ante esta sabia audiencia que simplifiquemos la gramática antes de que la gramática termine por simplificarnos a nosotros. Humanicemos sus leyes, aprendamos de las lenguas indígenas a las que tanto debemos lo mucho que tienen todavía para enseñarnos y enriquecernos, asimilemos pronto y bien los neologismos técnicos y científicos antes de que se nos infiltren sin digerir, negociemos de buen corazón con los gerundios bárbaros, los ques endémicos, el dequeísmo parasitario, y devolvamos al subjuntivo presente el esplendor de sus esdrújulas: váyamos en vez de vayamos, cántemos en vez de cantemos, o el armonioso muéramos en vez del siniestro muramos. Jubilemos la ortografía, terror del ser humano desde la cuna: enterremos las haches rupestres, firmemos un tratado de límites entre la ge y jota, y pongamos más uso de razón en los acentos escritos, que al fin y al cabo nadie ha de leer lagrima donde diga lágrima ni confundirá revolver con revólver. Y que de nuestra be de burro y nuestra ve de vaca, que los abuelos españoles nos trajeron como si fueran dos y siempre sobra una?"