1. Leyes de los gases
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Imagen 3 de CNICE, uso educativo |
Para definir el estado de un gas es necesario conocer una serie de magnitudes, llamadas variables de estado:
- Volumen del recipiente en el que se encuentra el gas.
- Temperatura a la que está el gas.
- Presión generada por el gas.
- Cantidad de gas.
Estas magnitudes se suelen medir en unidades que no son del Sistema Internacional, pero cuyo valor es más sencillo de manejar a escala de laboratorio. Por ejemplo, es más fácil decir que la presión es de 1 atm (atmósfera) que de 101325 Pa (Pascales) o que 760 mm de mercurio, cantidades que son equivalentes. En resumen, se miden en:
Volumen | L (litros) |
Temperatura | K (Kelvin) |
Presión | atm (atmósferas) |
Cantidad de gas |
g (gramos) |
Entre la segunda mitad del siglo XVII y comienzos del XIX se observó experimentalmente que esas magnitudes dependen unas de otras, y se establecieron relaciones numéricas entre ellas, dando lugar a relaciones funcionales llamadas leyes de los gases.
¿Grado Celsius o grado centígrado?
Una escala de temperaturas es centígrada si está dividida en 100 grados entre el punto de congelación y el de ebullición del agua.
La escala Celsius, diseñada por Anders Celsius en 1742, es centígrada, pero también lo es la escala Kelvin, establecida en 1848 y basada en la escala Celsius, con la que se relaciona mediante la equivalencia 0 ºC=273.16 K.
El Kelvin es la unidad de temperatura del Sistema Internacional, y presenta la ventaja de que no hay temperaturas negativas y de que hay un cero de temperatura (0 K).
Para evitar confusiones, se debe denominar grado Celsius (ºC), aunque coloquialmente se sigue utilizando la expresión "grados centígrados".