Imagen 23. Autor: Imagen de creación propia.

Para comprender los grandes cambios ocurridos en España es necesario conocer el profundo proceso de descentralización administrativa y política producido en los últimos treinta años, cuyo elemento central ha sido la aparición de las Comunidades Autónomas. En estos momentos gran parte de los bienes y servicios que el Estado ofrecía a los ciudadanos, han pasado a ser competencia de las autonomías, de tal forma que los Gobiernos autonómicos son los que disponen en la actualidad del mayor porcentaje de gasto público directo (alrededor de un 36% del gasto público total), mayor incluso que le gasto de la Seguridad Social, que paga las pensiones de todo el país, (en torno a un 29% del mismo gasto). Una evidencia de esta transferencia se muestra en las cifras del cuadro siguiente, en el que se puede apreciar que en 22 años se ha pasado de un 80% de los empleados públicos en la Administración Central, a un 23% de los mismos en el 2005, es decir, que casi se reducen a una cuarta parte. Por el contrario los empleados de las administraciones autonómicas y locales pasaron de un 20% a un 73%.

Las principales competencias de las Autonomías se refieren a la dotación de bienes y servicios que tienen transferidos, es decir cuya gestión y administración depende únicamente de sus gobiernos. En este aspecto las competencias de las comunidades del régimen común se agrupan en tres líneas: Competencias comunes (incluye la Educación), Asistencia Sanitaria y Servicios Sociales de la Seguridad Social. En las comunidades del régimen foral y Cataluña a estas competencias se le agregan otras, como es la de contar con Policía Autónoma.

Mapa de renta per cápita por autonomías 2008 Imagen 26. Autor: Imagen de creación propia. Fuente: INE.

La financiación de las comunidades autónomas se basa en el concepto clave de solidaridad recogido en la Constitución Española. El objetivo es el equilibrio entre las diversas partes del territorio. Los recursos de financiación se pueden agrupar en tres categorías. Por una parte están los tributos que han sido totalmente cedidos a las comunidades autónomas, de los cuales reciben el 100% de la recaudación (patrimonio y transmisiones patrimoniales, sucesiones y donaciones, juego...). Un segundo grupo incluye aquellos impuestos compartidos en los que el Estado cede solamente parte de los ingresos (el 33% del IRPF, el 35% de IVA, el 40% de los impuestos especiales sobre el vino, la cerveza, el alcohol, las labores del tabaco, los productos especiales y los hidrocarburos). Por último el Fondo de Suficiencia que es una financiación adicional que tiene por objeto cubrir la diferencia entre las necesidades de gasto de cada comunidad autónoma y su capacidad fiscal de recaudación. Existen también los fondos de "Asignación de Nivelación", para asegurar que todas las comunidades tengan similares servicios básicos, y los "Fondos de Compensación Interterritorial", para compensar la menor riqueza relativa de la comunidad correspondiente.