Las redes P2P se basan en las siguientes características:

1. Escalabilidad.- cuantos más nodos estén conectados a una red P2P mejor será su funcionamiento ya que aumentan los recursos totales del sistema.
2. Descentralización.- todos los nodos son iguales y, por tanto, ningún nodo es imprescindible para el funcionamiento de la red. Sin embargo, existen redes comúnmente llamadas P2P que no cumplen esta característica, como Napster, eDonkey o BitTorrent.
3. Reparto de costes.- se comparten recursos entre los usuarios (archivos, ancho de banda, ciclos de proceso o almacenamiento de disco).
4. Anonimato.- es importante garantizar el anonimato del autor de un contenido, del editor, del lector y del servidor que lo alberga.
5. Seguridad.- se trata de identificar y evitar los nodos maliciosos, evitar el contenido infectado, evitar el espionaje de las comunicaciones y proteger los recursos de la red. Existen sistemas para conseguirlo, como el cifrado multiclave, la gestión de derechos de autor o las comunicaciones seguras, pero la seguridad es el punto débil de las redes P2P.

El uso de las redes P2P está muy extendido, conociéndolas la mayoría de los usuarios por su aplicación de descarga de archivos. Sin embargo, sus aplicaciones son mucho más globales. A continuación te mostramos algunas de ellas.

• Intercambio y búsqueda de ficheros, como BitTorrent, Ares o eMule.
• Descarga de archivos audiovisuales.
• Sistemas de ficheros distribuidos, como CFS o Freenet.
• Sistemas de telefonía por Internet, como Skype.
• Cálculos científicos que procesen grandes bases de datos, como los bioinformáticos.