2. Sistema endocrino


Animación de retroalimentación en Proyecto Biosfera bajo licencia CC-BY-NC-SA
 

El sistema endocrino genera respuestas lentas que transmite mediante sustancias químicas llamadas hormonas, las cuales circulan por la sangre y actúan sobre los órganos que reconocen estas sustancias (órganos diana). Estos órganos producen respuestas acordes con la concentración de hormona detectada en sangre.

Las hormonas suelen ser segregadas por células agrupadas en órganos (glándulas endocrinas). A veces son segregadas por neuronas. En este caso, las hormonas reciben el nombre de neurohormonas.

El sistema endocrino suele estar regulado por el sistema nervioso. Aunque frecuentemente la acción hormonal es capaz de autorregularse mediante mecanismos de retroalimentación negativa.

 

 

 
Sistema endocrino en invertebrados

En invertebrados no aparecen auténticas glándulas. Las hormonas son segregadas por células nerviosas, por lo que las hormonas son neurohormonas. Estas se encargan de regular el crecimiento del animal, su maduración sexual, producir cambios de pigmentación en crustáceos o cefalópodos, o intervenir en procesos de regeneración corporal.

 

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Feromonas

Se trata de mensajeros químicos que se vierten al exterior, por lo que no se consideran hormonas en sentido estricto. Intervienen en mecanismos de comunicación entre individuos. Su acción tiene especial importancia entre los insectos sociales. Las utilizan como reclamo sexual o para marcar el camino hacia una fuente de alimento.


Sistema endocrino en vertebrados

 

Los Vertebrados poseen un verdadero sistema endocrino. Las glándulas de secreción hormonal más importantes son el hipotálamo, la hipófisis, el tiroides, las glándulas paratiroides, las glándulas suprarrenales, el páncreas o las gónadas (ovario y testículos).

 

Dibujos en Wikipedia (1) (2) (3) (4) de dominio público

Las hormonas segregadas por cada una de las glándulas endocrinas son similares en todos los vertebrados y realizan las mismas funciones en todos ellos. En la tabla inferior puedes ver algunas de las más importantes.

Eje hipotálamo- hipofisario

El hipotálamo es la glándula coordinadora de todo el sistema. Junto con la hipófisis forma el eje hipotálamo-hipofisario, que constituye el centro de control de producción de hormonas. El mecanismo de acción que realizan sigue básicamente los principios de la retroalimentación negativa.



Dibujos de Lourdes Luengo
bajo licencia CC-BY-SA

Regulación por retroalimentación de tiroxina

1- El hipotálamo, al recibir información del organismo, libera una neurohormona, denominada factor liberador. En el caso de la tiroxina se denomina factor TRH.

 

2- El factor liberador actúa sobre la hipófisis, promoviendo la secreción de una determinada hormona hipofisaria. En nuestro ejemplo, TSH.

3- Las hormonas hipofisarias actúan sobre tejidos y órganos diana. En el caso en que el órgano diana sea una glándula, el efecto consistirá en la producción de otra hormona. En nuestro ejemplo, la glándula es el tiroides y la hormona producida la tiroxina.

 

4- El cambio producido en el medio interno es detectado por el hipotálamo que inhibe la producción de la neurohormona inicial, con lo que se bloquea la secreción hormonal en la hipófisis. En nuestro ejemplo, si el hipotálamo detecta un nivel alto de tiroxina en sangre inhibe la producción de TRH (la cadena de procesos se para).

 

5- Si las condiciones en el medio interno vuelven a la situación inicial que desencadenó el proceso, el hipotálamo volverá a producir factor liberador. En nuestro ejemplo, si el nivel de tiroxina baja, el hipotálamo lo detecta e inicia la producción de TRH (el ciclo se activa).