4. Teatro independiente y las últimas tendencias

A  principios de los 70 se va notando aires de cambio en nuestro país. Incluso veía ya a Pedro más relajado, a pesar de los achaques de la edad. Y, como no podía ser de otra manera, aquí también comienza, al igual que en el resto del mundo occidental, lo que se conoció como teatro independiente, es decir, el de compañías estables que potencian el elemento coreográfico, plástico, mímico o musical, tanto como el literario, lo que disminuye la presencia del autor tradicional. Abarca, también, el teatro de calle, alejado de escenarios convencionales. Entre los grupos que han hecho historia cabe citar a Els Joglars, Los Goliardos, Tábano, Los Cátaros, el Teatro Estudio Lebrijano,  el Teatro Experimental Independiente (TEI), Els Comediants, Dagoll-Dagom, La Fura dels Baus y La Cubana. Muchos continúan, hoy en día, tratando los problemas de nuestro mundo.
 
 
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Completa el texto con las palabras que se te ofrecen.

Banco de palabras: dificultades, incomprensión, comercial, vanguardista, innovadora, experiencias, actores, independientes.

Numerosos grupos de teatro vienen desarrollando, desde hace más de cuatro décadas, importantes teatrales, al tiempo que algunos de ellos se preocupan también de la formación de . Su labor es más meritoria en cuanto que no solo han tenido que luchar contra los intereses del teatro , sino también contra las creadas por la censura. Si a esto se añade su carácter experimental y , se puede sumar, a las dificultades antes expuestas, la que supone la del gran público a su labor . 
  

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Els Joglars se han mantenido durante más de cuarenta años fieles al espíritu crítico con que se fundó la compañía, espíritu representado en su propio nombre, "Los juglares" (esos fabuladores medievales que mediante la ironía ponían el dedo en la llaga). Siempre han mantenido esta línea con todos los gobiernos con los que les ha tocado vivir, y han ridiculizado en sus obras a políticos de todos los signos y colores, desde Franco hasta Jordi Pujol, pasando por Felipe González o Pasqual Maragall. También han ironizado ácidamente con personajes culturales como Salvador Dalí o Josep Pla, colocándolos como el contrapeso necesario a la política "catalanista" actual. Todo ello les ha ocasionado detenciones de su director, Albert Boadella, y ser declarados "non gratos" en diversos municipios.

Pero también en los años 70 hay una vuelta al teatro de autor. Hacia 1975 aparecen una serie de dramaturgos como José Sanchís Sinisterra con !Ay, Carmela! o José Luis Alonso de Santos con Bajarse al moro, que abordan temas contemporáneos con una estética realista y una moderada renovación formal. Aquí puedes ver la representación de la obra de Alonso de Santos por parte de un grupo juvenil.


A lo largo de los 80 y los 90 también hay una promoción de autoras que triunfan en la escena: Ana Diosdado, conocida desde Olvida los tambores (1970), Dora Sedano, Julia Maura o María Suárez de Deza, Lidia Falcón, Carmen Martín-Gaite, Concha Romero...

En definitiva, el teatro, a pesar de la omnipresente crisis de la que siempre se quejan las salas, los directores y los productores, sigue mostrando signos de gran vitalidad.

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Al igual que en los otros géneros literarios, el teatro de los últimos tiempos se caracteriza por su diversidad. Tal vez no tengamos aún la suficiente perspectiva histórica para trazar un panorama adecuado de las innovaciones más recientes.

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